El sacerdote Alejandro Solalinde confirmó ayer que por instrucciones del obispo de Tehuantepec, Óscar Campos, dejará el albergue Hermanos en el Camino, que fundó en 2007 para asistir a los indocumentados que cruzan el sur de México. Solalinde abrió la posibilidad de “salir de la Diócesis” a la que pertenece para seguir apoyando a los migrantes “como misionero” por el resto de su vida. El sacerdote había abandonado temporalmente el hogar unos meses atrás por amenazas de muerte, aunque en esta ocasión los motivos de su cambio no son los mismos.
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