Elízabeth Romero
De forma simbólica entregaron sus armas artesanales a la Policía Nacional doscientos jóvenes que integraban grupos juveniles en nueve barrios de la capital.
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“Un gran logro y un reflejo de nuestro éxito como policía comunitaria proactiva”, expresó el jefe de Asuntos Juveniles, comisionado Pedro Rodríguez Argueta, quien señaló que el trabajo lo realizan de forma conjunta con el Centro de la Juventud creado para la rehabilitación de los jóvenes por parte de la Policía Nacional.
Los barrios de los cuales provienen estos jóvenes son: Hilario Sánchez, Las Torres, Jorge Dimitrov, Lomas de Guadalupe, Walter Ferreti, quinta etapa 18 de Mayo, Pedro Aráuz Palacios, Villa Venezuela y Camilo Ortega.
Rodríguez agradeció a los directores de agencias de cooperación internacional así como a los centros de rehabilitación de adicciones que apoyan en proceso de reinserción y rehabilitación de los muchachos.
Léster García Matus, uno de los exlíderes de pandillas, dijo que los peligros a que están expuestos los muchachos en la calle se deben al consumo de alcohol y otras drogas son los lleva a pleitos entre agrupaciones rivales en las cuales “nos exponemos a ir a la cárcel o al cementerio, acciones que enlutan y llevan dolor a nuestras madres”.
Matus afirmó que al integrarse a las actividades promovidas por Asuntos Juveniles le ayudaron a salir “de la vagancia habitual” y tiempo después fue cambiando de actitud y la “gente de mi barrio dejó de verme como un vago”.
Durante la actividad García, junto con Arnold Bryan Alguera Gaitán y Eliézer David Pérez Díaz, otros líderes de agrupaciones juveniles, firmaron un acuerdo a través del cual se comprometen a dirimir de forma pacífica cualquier diferencia que puedan tener en el futuro.
La jefa de facto de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, señaló que en Centroamérica los jóvenes en situación de violencia “se están matando” en las calles de los países del área y debido a esto “están haciendo sufrir a sus madres y están haciendo sufrir a sus comunidades”.
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