14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Los que viven cerca de este manjol deben sacar de sus bolsillos para “sellar” el manjol con cemento pero el trabajo se daña a cada rato. LA PRENSA/L. VARGAS

Algo huele mal en calle La Calzada

La visitada calle La Calzada de Granada sigue siendo afectada por las aguas putrefactas que emanan de un manjol que se ubica en una de las esquinas principales, afectando a diferentes negocios y a unas cuarenta familias que habitan en esa zona.

Lucía Vargas

[doap_box title=”Agua sucia por doquier” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

El agua sucia también afecta a los estudiantes del colegio Carlos A. Bravo. Las aguas putrefactas exponen a vendedores de frutas y otros a una epidemia.

“Es absurdo que los excrementos humanos corran por las cunetas y las autoridades hacen caso omiso, ya lo dimos a conocer al Minsa, al Intur, al Silais y a la Alcaldía”, dijo Francisco Solórzano, habitante de La Calzada.

[/doap_box]

La visitada calle La Calzada de Granada sigue siendo afectada por las aguas putrefactas que emanan de un manjol que se ubica en una de las esquinas principales, afectando a diferentes negocios y a unas cuarenta familias que habitan en esa zona.

Según los denunciantes, algunos dueños de negocios que funcionan cerca de ese lugar supuestamente han conectado sus aguas negras a ese manjol, a pesar que aún no hay servicio de alcantarillado sanitario en esa zona de la ciudad.

“Los restaurantes de arriba se han pegado a ese manjol y como este no está funcionando porque aquí no hay aguas negras, se rebalsa el agua sucia y el excremento corre por las cunetas y no se aguanta el mal olor”, dijo Francisco Solórzano, quien pidió a las autoridades que regulen esa situación.

Solórzano dijo que ha tenido que financiar cada vez y cuando materiales de construcción para sellar el manjol, sin embargo con la fuerza del agua y el paso de los vehículos, se vuelve a romper.

“Cada 15 días compro dos bolsas de cemento, arena, pago el albañil para minimizar ese mal olor, pero se vuelve a romper”, sostuvo Solórzano, tras referir que paga además 4,600 córdobas para que dos pipas lleguen desde Managua a limpiar su sumidero.

“Hace poco vinieron las pipas y como el señor que hace el trabajo se pasó de las 5:00 de la tarde, hay nomás vinieron de la Alcaldía, lo multaron, le quitaron el permiso de operación y no dejaron hacer el trabajo y me hicieron pagar el viaje, yo no entiendo por qué no multan al que está contaminando la calle”, denunció el señor.

Departamentales Granada La Calzada archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí