Elízabeth Romero
Aunque no dio nombres, el jefe de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, comisionado mayor Fernando Borge, confirmó que tres oficiales designados a la seguridad de la casa donde reside el presidente inconstitucional, Daniel Ortega, fueron dados de baja deshonrosa inmediata.
Los tres agentes aparentemente están implicados en la violación a una niña de 12 años con discapacidad intelectual, según denunció el miércoles el padre de la víctima en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). El hecho fue registrado hace más de veinte días.
Borge dijo que el caso “es condenable” y “reprochable”, pero no dio nombres de los oficiales sancionados con la expulsión. Tampoco quiso referirse al hecho de que si en realidad los uniformados integraban la custodia de la casa de la familia Ortega-Murillo.
Y es más reprochable que se trate de policías. Y más de que la niña tiene una discapacidad “y requería de mayor protección por parte de ellos, esto incluso se puede considerar un agravante, dado que ellos no están cumpliendo con su responsabilidad”, agregó.
Norori criticó que el hecho de que “la Policía asuma ahora como gran justificación que dio de baja a tres, no corresponde a la dimensión del problema que han generado estos”.
La Policía debería demandar públicamente la condena de los tres agentes.
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El caso ha generado amplio rechazo en las redes sociales por parte de los movimientos feministas y organizaciones defensoras de derechos humanos y de la niñez, que demandan que a los involucrados los presenten al mismo nivel que a los acusados por narcotráfico. Y han iniciado una campaña en Facebook para pedir la condena del acto y que escriban a Asuntos Internos de la Policía.
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, adelantó el miércoles de que el padre de la niña había sido informado de esta disposición.
CASO TODAVÍA NO LLEGABA A FISCALÍA
El funcionario manifestó ayer que aún están a la espera de que el caso pase al Ministerio Público. Hasta ayer, dijo Carrión, el caso no había llegado a la Fiscalía, según constató un equipo de ese organismo defensor de derechos humanos.
Carrión dijo que en otros casos la Policía ha aplicado con dureza medidas disciplinarias.
POLICÍA “CALLADITa”
Además mencionó que el padre de la niña ha hablado de los obstáculos que enfrentaron desde un inicio cuando buscaba justicia, pues las autoridades pretendían un trámite “calladito”.
Carrión manifestó que incluso autoridades policiales estuvieron insistiendo a los padres de la niña, “que para qué vinieron al Cenidh (…) el Cenidh es igual a escándalo, como si el hecho mismo bochornoso no fuera un escándalo”.
El padre de la niña lamentó el miércoles que desde un inicio resintieron el trato diferenciado.
Según denunció, desde un inicio una psicóloga del Distrito Dos de Managua pretendió hacer sentir culpable a la niña diciéndole: “¿Vos los conocías? ¿Vos te fuiste con él? Siempre, todo el tiempo defendiendo a los policías”, afirmó el progenitor de la víctima.
No obstante, el denunciante reconoció que hubo casos de excepción, como el del comisionado Donald López, del Distrito Dos, quien “hizo un trabajo bueno”.
MANIOBRAS DE LA DAJ
Resaltó que López en menos de 12 horas tenía a dos de los sospechosos reconocidos por la niña, pero luego el caso fue trasladado a Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) “y allí se perdió todo”.
En el lugar de la violación el comisionado López encontró preservativos, manchas de sangre, y parte de la vestimenta de la víctima. El padre de la niña aseveró que pese a que su hija reconoció a varios de los implicados, en la DAJ “Me quisieron hacer creer que fueron personas civiles (que violaron a su hija), mi hija sabe que son policías”.
Lo peor fue que el padre de la niña acudió a algunos medios televisivos a denunciar la retardación del proceso, pero “cuando les dije el tema, no me quisieron abordar”. Por eso que recurrió al Cenidh.
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