La coalición “Marchemos contra Wall Street del Sur”, conformada por 90 organizaciones, incluidos grupos de inmigrantes, protestaron ayer en el centro de Charlotte (Carolina del Norte) contra los bancos, la corrupción, las guerras, la contaminación del medioambiente, y el desempleo, y a favor de los homosexuales, la libertad de los presos políticos, la tolerancia, y la legalización de los “sin papeles”.
Los organizadores enfatizaron que siendo Charlotte el segundo centro financiero y de acumulación del capital de la nación, había que rechazar las políticas de los que catalogaron “banqueros corruptos”, quienes han recibido “700 mil millones en paquetes de rescate económico”.
Pablo Alvarado, de Los Ángeles, llegó a Charlotte a denunciar la “cobardía” del Gobierno de “perseguir a las madres por falta de licencia”. “Los inmigrantes no son los culpables de la crisis económica, esos están en Wall Street, a esos no los meten presos, a esos les dan dinero, y a nosotros nos deportan”, apuntó.
Los manifestantes culparon a los Demócratas y Republicanos por “promover programas de austeridad, mientras hacen tratos que benefician a las instituciones financieras y las corporaciones.
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