Gisella Canales Ewest
Las instituciones de microfinanzas de Nicaragua hacen su mejor esfuerzo por recuperar la confianza de los proveedores de recursos que les redujeron o cortaron líneas de crédito a raíz de la crisis que el sector enfrentó entre 2009 y 2011.
En el marco de la VI Conferencia Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas, la Asociación Nicaragüense de Industria de Microfinanzas (Asomif) se reunió ayer en Panamá con representantes de 12 financiadores de Estados Unidos y Europa, principalmente, para exponer la situación actual del sector y las perspectivas de recuperación a partir de este año.
Unos 85 millones de dólares se perdieron entre 2009 y 2011, equivalentes a un 32 por ciento de la cartera de las instituciones afiliadas de Asomif, lo que produjo que el número de clientes mermara en un 31 por ciento y el patrimonio de las instituciones cayera un 30 por ciento.
• Ese fondo será ejecutado en los próximos cuatro años y medio y beneficiará a las cerca de 130 instituciones de microfinanzas que integran Redcamif, explicó el presidente de esa organización, Juan José Lagos.
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Esto se debió principalmente a la crisis financiera mundial y a la inestabilidad que provocara el movimiento No Pago, que tuvo en 2009 y 2010 respaldo gubernamental que incluyó la aprobación de la Ley Especial para el Establecimiento de Condiciones Básicas y de Garantía para la Renegociación de Adeudos entre las Instituciones Microfinancieras y Deudores en Mora, conocida como Ley de Moratoria.
Pero hoy la realidad es otra. El Gobierno ha mostrado más respaldo hacia las instituciones microfinancieras, propició la creación de un marco legal para estas y aparentemente cortó las “alas” de los deudores que se rehusaban a pagar. Esto sumado a que la economía nacional permanece estable, el Sistema Financiero y bancario se encuentra más sólido y que la inversión extranjera y nacional va creciendo. Partiendo de ese panorama positivo, Asomif invitó a los financiadores internacionales a que amplíen sus colocaciones en el sector.
ANUENCIA, PERO…
Al término de la reunión los representantes de organismos financieros manifestaron su anuencia a seguir ampliando los recursos hacia Nicaragua, pero hicieron saber que persiste la preocupación por el movimiento de morosos.
Entre las dudas de los proveedores de fondos sobresalía si aquellos clientes que no honraron sus deudas en tiempo y forma serían sujetos de crédito nuevamente, al margen de si finalmente cancelaron o no sus obligaciones.
Otra de las inquietudes fue qué pasaría si los precios de productos como carne, ganado, café y granos básicos bajaran, lo cual aumentaría la vulnerabilidad de los clientes del área rural. Ante estas preguntas los representantes de instituciones de microfinanzas dejaron claro que hay mayor selectividad de los clientes, lo cual ha mejorado la sanidad de la cartera. “Cliente que se metió al No Pago, por mucho arreglo que haya hecho por nosotros, no le vamos a volver a dar crédito”, explicó Julio Flores, gerente general del Fondo de Desarrollo Local (FDL).
MÁS CONFIANZA
Javier León, representante de Responsability para la región, explicó que aunque esa institución redujo sus fondos en Nicaragua, principalmente por pérdidas ocasionadas por la quiebra del Banco de Éxito (Banex) continuarán apostando por el país y buscan incrementar la colocación de recursos.
Similar posición mostró Adela Guerrero, oficial de inversiones de Locfund (Fondo en Moneda Local para Instituciones de Microfinanzas en Latinoamérica y el Caribe), quien considera que el sector muestra mejoría.
“Vemos una gran mejora y vemos un fortalecimiento y que van avanzando, que los resultados empiezan a verse ya, se estabilizó las pérdidas, están empezando a repuntar y eso es un signo positivo”, afirmó
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