Moisés Martínez y Tania Sirias
Carolina González, secretaria del exmagistrado del Consejo Supremo Electoral (CSE), Julio César Osuna, en testimonio brindado el sábado pasado ante la juez Segundo Distrito de lo Penal, Adela Cardoza, mencionó que las mayorías de sentencias judiciales para legitimar la reposición de partidas de nacimiento para extranjeros —y de esta forma tramitar las cédulas de identidad nicaragüenses— provenían de los Juzgados de Tipitapa y Nagarote.
El testimonio de González coincide con las versiones de una asistente del Registro Civil de Nagarote y un supervisor de esta comuna, que confirmaron a LA PRENSA la inscripción de 42 partidas de nacimientos a extranjeros en base a sentencias del Juzgado de Tipitapa.
A la pregunta de los representantes del Ministerio Público y la Procuraduría General de la República sobre de dónde se generaban las reposiciones de las partidas de nacimiento con las que el exmagistrado Osuna supuestamente tramitaba las cédulas de identidad de estos extranjeros, González respondió: “Siempre me llamó la atención que la mayoría venían de los Juzgados de Tipitapa y Nagarote”.
Como un delito de usurpación de identidad calificó el jurista Carlos Tünnermann las declaraciones dadas por los extrabajadores de la Alcaldía de Nagarote.
Agregó que la Fiscalía debería actuar de oficio, sin embargo lamentó que esto no será posible debido a la debilidad institucional que existe en nuestro país.
“Es lamentable el nivel de corrupción de las personas que están al frente de estas instituciones. La ley es clara y establece esto como un delito”, sostuvo el jurista.
El alcalde sandinista de Nagarote, Juan Gabriel Hernández, se comprometió a presentar hoy documentos ante LA PRENSA que prueban que presentó la denuncia ante la Policía Nacional sobre estos incidentes. El juicio en contra del exmagistrado Osuna, Henry Fariñas y otros acusados continúa hoy.
“Delincuentes”
Azahálea Solís, de la Unión Ciudadana por la Democracia (UCD), calificó a estos funcionarios corruptos como “delincuentes institucionalizados”. Lamentó que la emisión de documentos de identidad falsos no es algo nuevo en el poder electoral, ya que antes se había denunciado la emisión de cédulas a menores de edad para que fueran explotadas sexualmente.
“Después aparecieron cédulas para miembros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y ahora a miembros del crimen organizado. La impunidad a esos casos sigue siendo el elemento principal para que sigan ocurriendo estos delitos”, dijo Solís. También lamentó que para los nicaragüenses es más fácil obtener cédulas si pertenecen al crimen organizado o si están en las estructuras del FSLN.
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