Por Eduardo Cruz
Un magistrado electoral supuestamente tramitando documentos de identidad a favor de narcotraficantes. Un empresario nicaragüense que ocupaba un night club para encubrir actividades de narcotráfico y envuelto en el asesinato de un artista internacional. Y mexicanos supuestamente narcodisfrazados de periodistas de Televisa traspasando las fronteras nacionales sin ningún problema. Son hechos que llevan a los nicaragüenses a preguntarse cómo está el país en temas de seguridad.
Francisco Bautista Lara, exdirector de la Policía, vierte sus opiniones y consideraciones respecto al tema, además de repasar la situación de la institución policial dirigida por la primera comisionada Aminta Granera.
:::¿Todavía es válido decir que Nicaragua es el país más seguro de Centroamérica?
Esto es muy relativo, depende con qué comparés. Si comparás Nicaragua con el norte de Centroamérica, Guatemala, Honduras y El Salvador, indudablemente Nicaragua tiene tasas delictivas mucho menores. Si comparás Nicaragua con el sur, Costa Rica, nosotros tenemos tasas delictivas un poco mayores, aunque las condiciones de estabilidad política, económica y social de Costa Rica han sido mayores, tienen un nivel de desarrollo humano mayor y niveles de pobreza menor. Si comparamos Nicaragua con hace diez años, entonces la situación es distinta, es decir, hace diez años había menos delitos.
:::¿Cuál sería la comparación correcta?
Serían dos. Primero con nosotros mismos. Los nicaragüenses vivimos aquí en nuestro territorio, nuestra comparación debe ser con nuestros propios datos, es decir, ¿cómo éramos hace diez años?, ¿hace cinco años?, y ¿cómo evolucionamos?
:::En ese sentido andamos mal entonces…
La seguridad se ha deteriorado en el rango de los 10, 12 años últimos, sin embargo, presenta una reducción en la tasa de homicidios. La cantidad de homicidios es la expresión de la violencia más objetiva y que se ha considerado como el principal indicador de inseguridad.
:::¿Qué se puede pensar de los últimos hechos recientes, como el paso por las fronteras de los mexicanos supuestamente de Televisa y un magistrado electoral envuelto en crimen organizado?
Aquí tenemos una mala y una buena. La mala es que habían funcionarios de alto nivel vinculados a esto, la mala es que instituciones públicas estaban favoreciendo trámite a grupos delictivos organizados, la mala es que por aquí pasa mucho dinero y mucha droga, mala es que hay muchos nicaragüenses involucrados en el crimen organizado, el caso Fariñas y la muerte de Facundo puso en evidencia la gravedad de una forma delictiva organizada. Lo malo es que no somos inmunes ante la problemática regional.
:::¿Y la buena?
Afortunadamente se pone en evidencia la situación, lo cual permite identificar el problema y comenzar a encontrar soluciones apropiadas, lo bueno es que se captura a un funcionario ligado a una entidad pública que tramitaba documentos, lo bueno es que hay un juicio contra las personas relacionadas al caso, lo bueno es que se captura un cargamento de dinero, seguramente hay mucho más que se mueve, pero es bueno que se haya hecho eso.
:::Lo que no se sabe es qué más está ocurriendo y desde cuándo…
Es evidente que Centroamérica está en un alto nivel de riesgo. Hay una gran producción de droga y un gran nivel de consumo, pero también porque Centroamérica tiene muchas vulnerabilidades sociales, es una región pobre, con muchas necesidades sociales, bajo nivel de desarrollo humano, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador tenemos condiciones de pobreza alta, altos niveles de desempleo y hay otro factor económico importante: tenemos una economía altamente informalizada, la mayoría de la población económicamente activa trabaja en lo que salga, no está afiliada al Seguro Social, no paga impuestos y por tanto su actividad es informal y los límites entre la actividad informal y la actividad ilícita son muy difusos.
:::¿El ciudadano común cómo debe interpretar estos hechos? Tal vez se ve más afectado por el robo en las paradas.
Al ciudadano común la verdad es que le interesa el conflicto delictivo cotidiano, es decir, el gran cargamento de droga que se quiebra en el mar o en tierra, eso al ciudadano le interesa, sí es cierto, se sorprende y lo ve como una acción correcta, pero lo que más le preocupa al ciudadano normalmente es en su barrio el robo cotidiano, que se le metieron y se le llevaron las cosas de la casa o que en el semáforo le pusieron un cuchillo o una pistola y le robaron el celular y eso lo deja nervioso, angustiado, o en la parada de bus, o en el taxi, o en el centro comercial, en el parqueo, en el mercado, es decir, la vida cotidiana del ciudadano es esa y eso es lo que más preocupa a la gente común y es lo que causa mayor sentimiento de inseguridad.
:::¿Usted siempre anda en vehículo o camina por las calles de Managua?
A veces camino en la calle.
:::¿Cómo se siente?
En general me siento tranquilo caminar en las calles y yo creo que en general en Nicaragua la gente percibe niveles de seguridad, pero indudablemente también percibe incrementos de riesgo, por ejemplo movilizarse en taxi, en algunos buses, aunque ahora la situación de los buses ha mejorado mucho, pero las paradas de buses por ejemplo, en zonas oscuras, en algunos pasillos, se siente inseguridad.
La estrategia que Nicaragua debería trabajar es en primer lugar vinculado al tema regional, hay que integrar regionalmente estrategias comunes, aquí hay problemas que trascienden a la capacidad nacional. Si te fijas en cualquiera de los últimos hechos grandes hay una mezcla de nacionalidades, hay unos que planifican, otros que cumplen otros roles. Hay que modificar la estrategia contra el narcotráfico, me parece que la estrategia global debe enfatizar el consumo, hay que incidir sobre el consumo, reducir consumidores, generar programas especiales para reintegrar a los adictos a la droga y poder sanarlos. La mayor parte de los robos con violencia que ocurren en el país no están motivados con obtener recursos para comer, muchas veces están motivados para obtener recursos y comprar drogas o licor. La juventud es muy vulnerable a eso. En eso el presidente Otto Pérez, de Guatemala, tiene razón, hay que repensar la estrategia, porque la que se ha efectuado hasta hoy ha demostrado que no es efectiva.
:::Parece que a él nadie lo apoya en lo de despenalizar el consumo de drogas.
No se trata de despenalizar. Mi criterio es replantear la estrategia, es decir, despenalizar podría ser un elemento a considerar, pero mi planteamiento fundamental es que el énfasis debe estar no en atacar la producción y el tráfico, sino en atacar el consumo, porque el consumo genera la oferta.
:::Lo que se dice es que los grandes consumidores no están aquí, sino en Estados Unidos.
Por eso mismo, el problema es el consumo, es decir, treinta millones de consumidores en Estados Unidos, ¿qué hace el país para reducir ese consumo, para reinsertar a los jóvenes, para evitar que la adicción crezca?
:::¿Considera importante la ayuda de Estados Unidos para combatir el narcotráfico?
Estados Unidos es el principal consumidor y es el principal país que lava dinero en el mundo, porque es la economía más grande. ¿Cuánto puede lavar de dinero Nicaragua? Nada casi. En una economía tan pequeña, lavar cincuenta millones de dólares es tontera, pero lavar 500 millones no podés, no da la economía para eso. Pero en una economía tan grande como la de Estados Unidos lavar 500 millones o mil millones de dólares es fácil, porque los volúmenes de la economía son grandes. En Centroamérica la economía más grande es Guatemala y por eso tiene problemas. ¿Qué pasa si la economía nicaragüense crece? Si no hay dos cosas importantes como instituciones estables y sólidas y nivel de desarrollo humano mayor, es muy probable que suba la capacidad de lavado y el nivel de violencia de la delincuencia organizada.
:::¿Qué hacer para evitar que suba el crimen organizado?
Hay que asegurar que haya un desarrollo humano equitativo y que las instituciones sean profesionales. Un tercero es que el crecimiento de la economía sea en condiciones de equidad.
:::El presidente Daniel Ortega siempre reclama más ayuda a Estados Unidos para combatir el narcotráfico. ¿Es válido este reclamo?
Sí. América Latina siempre ha reclamado a Estados Unidos, lo que pasa es que algunos países lo hacen con más timidez y otros con más valentía. Estados Unidos tiene una obligación, es el principal consumidor. Y como Estados Unidos históricamente ha rectorado el combate al narcotráfico. Nicaragua sola, y Costa Rica sola, muy poco pueden hacer.
:::Usted habla de instituciones profesionales, a la Policía de acá se le ha señalado, uno de los últimos es que la directora está de facto. ¿Esas cosas afectan o son otras?
Al final afecta todo. La institucionalidad es un conjunto de elementos, desde el respeto a la ley, desde instituciones que tengan condiciones éticas de funcionamiento profesional, que tengan efectividad operativa, que tengan medios, recursos, capacitación, cuando hablamos de instituciones profesionales nos referimos al conjunto de elementos que hacen que una institución sea efectiva y que cumple el papel para lo cual fue hecha. Instituciones estables, fuertes, profesionales, aseguran que el crimen organizado no se desarrolle.
:::¿Y cómo mira a la policía nicaragüense?
Tiene algunas ventajas interesantes, históricas. El origen en el marco de la revolución del 79, las motivaciones que generaron eso, son la raíz fundamental de la Policía actual. Tiene, a pesar de sus defectos, algunas ventajas que es necesario fortalecer. Siempre hay que tener en cuenta que nada es eterno y todo cambia. Si no se insiste en preservar las características y las fortalezas de la Policía de hoy, podríamos tener una Policía distinta mañana. Por lo tanto, mantener la relación con la comunidad, mantener el respeto al Estado de Derecho, la profesionalización, mantener una organización efectiva que trabaje de manera ética y profesional, todo eso hay que preservarlo.
:::Mientras la Policía celebraba su aniversario, un padre de familia acusaba a cinco policías de violar a una niña.
Ese tipo de hechos son lamentables. Afortunadamente yo creo que no son generales. Manchan indudablemente el prestigio de la Policía. Ahora, en todas las instituciones policiales que yo conozco, desde Estados Unidos, Francia, Suecia, en América Latina, hay policías que abusan, cometen delitos, que cometen asesinatos incluso. No deberíamos asustarnos por eso, porque lamentablemente tenés errores humanos que se manifiestan en el comportamiento de funcionarios que tienen este tipo de poder. Hay dos cosas fundamentales, la primera es que las instituciones tengan la capacidad de actuar contra estos hechos y no taparlos. Y lo segundo es que se aprendan las lecciones para ver dónde está fallando el sistema policial, si será en la capacitación, si será en la selección.
:::Precisamente el papá de la niña denunció que la Policía no le dio la debida atención al caso.
Ahí hay una desafortunada situación. La Policía, confiamos no se repita y además que se subsanen los errores que se cometieron.
:::¿Hay esperanzas entonces con la Policía que tenemos?
Hay buenos oficiales. Yo creo que es sano realizar el relevo institucional en los tiempos que la ley establece, no creo que exista ningún oficial suficientemente bueno para decir que se debe quedar siempre, eso genera distorsiones institucionales. Hay una gran calidad humana en los oficiales de Policía, y yo creo hay que organizar de manera adecuada los relevos institucionales, las sustituciones de mando, hay que evitar hacer muy grande la cabeza de la institución en números de oficiales superiores, porque eso genera un costo, hay que ser prudente.
:::¿Por qué?
Este es un país pobre, todo lo que se haga se paga, y lo paga el país. Una organización debe tener ciertas proporciones en su estructura de dirección, y cuando vos hacés más grande, un pie, una mano, una cabeza, el cuerpo se te distorsiona y no funciona. Una tercera razón es que eso afecta el funcionamiento organizativo, los flujos de información, de decisiones internas. Una organización debe ser muy racional, muy ponderada, que no implique gastos extraordinarios y buscar la efectividad en el patrullaje en la calle, en la regulación del tránsito, en la investigación criminal, en la atención a los ciudadanos, los servicios, eso hay que fortalecerlo más.
:::Cuando usted salió de la Policía hubo una polémica…
El presidente Enrique Bolaños cometió una arbitrariedad y me destituyó antes del tiempo previsto por la ley. Violó la ley pues, la Constitución, la ley de la Policía, no hizo caso de la resolución de la Corte Suprema de Justicia.
:::¿Y qué interés había para que usted no continuara en la Policía?
Es un absurdo. Actuó con prepotencia en parte porque yo soy cuñado de Nicho Marenco, él está casado con mi hermana, y había ganado la Alcaldía de Managua por el Frente Sandinista, mi relación con él la veía con desconfianza. Él sigue cargando con esa situación irregular.
:::Cuando hay conflictos en la Policía, ¿a usted le gustaría estar allí?
Al contrario. No me hubiera gustado. Me siento más tranquilo y opinando desde afuera.
:::¿Qué cambiaría ahorita de la Policía?
Lo que te dije, la haría más simple, trataría de promover los relevos institucionales en los tiempos previstos.
:::¿Y de la salida del comisionado Carlos Palacios qué opinión tiene?
Tenía un buen criterio de él. Su salida me parece normal, su tiempo se había vencido.
:::Pero fue polémica por las fotos que salieron con Fariñas.
No sé, la Policía tendrá sus detalles. A mí lo que me parece es que tenía su tiempo vencido y me parece correcto que se haya ido, igual que otros compañeros que en su momento tendrán que retirarse, los tiempos se vencen.
:::A propósito de esas fotos que se publicaron en LA PRENSA, ¿deberían tener más cuidado los policías con sus amistades o se les violenta su intimidad con eso?
Estoy de acuerdo que tienen que ser prudentes los oficiales, los funcionarios públicos. En general, tienen que ser muy cuidadosos con sus relaciones, están a la vista pública y a veces esas relaciones, aunque no necesariamente, son delictivas, pueden ser inconvenientes. Es prudente que se cuiden.
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