LOS ÁNGELES/AFP
El candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, prometió este lunes la residencia a los inmigrantes que sirven en el ejército y a profesionales graduados en Estados Unidos en niveles de educación superior, en un almuerzo con empresarios hispanos en Los Ángeles.
“Si alguien consigue un título superior, quiero que se quede aquí, así que engrapemos una 'green card' (permiso de residencia permanente) a su diploma”, dijo Romney en el encuentro con la Cámara Hispana de Comercio en el hotel Marriott, en el centro de la ciudad.
“Quiero preservar nuestra herencia migratoria robusta y legal”, dijo, “y comenzaré por garantizar que aquellos que sirvieron en nuestro ejército tengan la oportunidad de ser legales”.
El candidato, que se medirá con el presidente Barack Obama el 6 de noviembre, prometió además trabajar para facilitar la reunión de inmigrantes con sus familiares cercanos y estructurar un programa de visa temporal de trabajo.
“Quiero que el sistema sea mucho más simple y transparente”, dijo, acusando un aparato migratorio “roto”.
También repitió su rechazo al concepto de “amnistía” y criticó una reciente medida ejecutiva de Obama, que dio un alivio migratorio a los estudiantes indocumentados al suspender las deportaciones y otorgarles permisos laborales.
“En lugar de jugar a la política con estos niños, trabajaré por una reforma migratoria permanente”, aseguró Romney.
Ante unos 500 empresarios hispanos o de origen latinoamericano, Romney, un exitoso multimillonario, apeló a su experiencia y prometió “equilibrar el presupuesto” del país, cortando programas que no considerara imprescindibles.
“Mientras el desempleo nacional es de 8,1%, el desempleo entre hispanos está por encima de 10%. Desde que el presidente Obama asumió el mando (en 2009), dos millones de hispanos más viven en la pobreza”, dijo.
Asimismo, recordó el “enorme sacrificio de muchos hispanos para ayudar a construir” la economía estadounidense y prometió crear 12 millones de empleos al término de su eventual primer mandato.