Eduardo Cruz y Noel Gallegos
El anuncio de la primera dama, Rosario Murillo, sobre que el presidente Daniel Ortega será candidato presidencial nuevamente en las elecciones del 2016, y especialmente la forma mesiánica en que lo dijo, generó fuertes críticas y rechazo de diversos sectores de la sociedad, debido a que la pareja presidencial una vez más violentaría el marco jurídico del país, prueba de que se vive una dictadura.
Las críticas apuntan a la violación de las leyes, la Constitución del país y la destrucción de la autonomía municipal, lo que es considerado una barbarie.
“Y compañeros, nosotros estamos en campaña ya para el 2016. Compañeros, cada cosa que hacemos es un mojón que ponemos. Nosotros estamos en campaña ¡y el comandante Daniel tiene que ganar las elecciones en el 2016! Y aquí estamos todos, que Dios mediante tengamos salud, estemos vivos, tengamos fortaleza, para ir adelante con nuestro pueblo, ¡con Daniel! Y ese es el ánimo que debe de haber en esta campaña (municipal). Es el pueblo, es el Frente, es Daniel, el que va a ganar en cada gobierno municipal”, dijo Murillo.
Para el analista político Carlos Tünnermann, las palabras de Murillo dejan claro que la familia Ortega pretende perpetuarse en el poder. “Estamos viendo una reedición más grave aún que la dinastía de los Somoza”, dijo, quien considera que a la pareja presidencial no le han importado los reclamos de sus propias bases por los “dedazos” para declarar candidatos a alcaldes.
- Cualquier discurso de engrandecimiento, de pomposidad, de ambición política y de culto a la personalidad, está fuera de lugar en un país tremendamente pobre, a pesar de todos los discursos que se hacen a favor de los pobres”.
- Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua. LA PRENSA/ARCHIVO
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- Son declaraciones sorprendentes y preocupantes. Nadie en este mundo puede pretender representar a todo un pueblo, son concepciones muy arcaicas, muy atrasadas, propio de las monarquías”.
- María López Vigil, teóloga. LAPRENSA/ARCHIVO
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López recuerda que en 2007, después de asumir el poder, Ortega viajó a México para agradecer a la Virgen de Guadalupe y luego dijo que el pueblo de Nicaragua tenía que agradecer a Dios el hecho de que él hubiese llegado a la Presidencia. “Ellos (Ortega y Murillo) están convencidos de ser ungidos”, agrega.
Sobre la candidatura de Ortega, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, consideró que hay que vivir el día a día del país, en lugar de estar pensando en elecciones futuras.
“Tenemos que pensar en el hoy de este país, hay tanta gente que no tiene trabajo y que vive en la pobreza, un país que se debate en su lucha por salir del subdesarrollo porque somos el segundo país más pobre de Latinoamérica”, externó Báez.
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Lo grave —estima Tünnermann— es que el pueblo pierde la oportunidad de elegir a los alcaldes que les ofrecen mejor propuesta y a la vez los alcaldes ya no están en función de los problemas locales, sino de la reelección de Ortega en 2016.
Para la periodista Sofía Montenegro, la pareja presidencial muestra su naturaleza corrupta y dinástica. “Ya ni fingen”, dice Montenegro, para quien la “gente debe prepararse y organizarse. Más tarde que temprano va a suceder”, refiriéndose a que los Ortega Murillo no se bajarán fácilmente del poder que ostentan desde 2007.
“PROYECTO FASCISTA”
“Viene a confirmar un proyecto fascista”. Así reaccionó Dora María Téllez ante el comunicado de Rosario Murillo. Para la exguerrillera, Murillo viene a darle atribuciones de Dios a Ortega, con el propósito —según dice— de permanecer en el poder indefinidamente.
“Es un discurso fascista, pues hay un afán totalitario”, advirtió Téllez, mientras señaló que se ha liquidado cualquier posibilidad de que otro candidato pueda postularse en las próximas elecciones nacionales. “El orteguismo liquidó al Frente Sandinista”, puntualizó.
Addis Esparta, experta en comunicación, también ve en el discurso de la vocera del partido de gobierno una visión fascista y totalitaria en la que “todo gira en torno a una sola persona”, así se demuestra en la siguiente frase: “Es el pueblo, es el Frente, es Daniel, el que va a ganar en cada gobierno municipal”.
Esparta analizó el discurso de la primera dama y concluyó que ella pinta un mundo utópico. Fantasioso. “Es un mundo que se desea desde un punto religioso, del que habla el profeta Isaías y solo se puede conseguir a través de Dios y una gran espiritualidad, y no creo que la dé ella”, valoró la experta.
“La Rosario manipula las conciencias de las personas con esas utopías que dice, aparte de que el discurso que pregona es distinto a la realidad”, dijo por su parte Téllez.
“CAEMOS EN LA ANARQUÍA”
La aspiración reeleccionista de Daniel Ortega “hiere” al derecho constitucional del país, consideró el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos. “Todos sabemos que la Constitución de la República lo impide”, expresó el obispo. “Habría que ver si aquí estamos ante un cambio del sistema y de institucionalidad o ante una anarquía que lastima, hiere la Constitución y el derecho constitucional de la República”.
Para la exdiputada Miriam Argüello, exaliada del gobierno, la adelantada campaña de Ortega no tiene razón de ser en una elección municipal. Según ella, se trata de una interpretación propia de quien la haya hecho y no del espíritu de la ley.
Argüello recordó que las elecciones municipales se separaron de las presidenciales para cumplir con la autonomía municipal y consideró que es parte del espíritu de las reformas de 1995, que buscaban que la ciudadanía escogiera dentro de lo mejor de su propio municipio.
La directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, considera que una nominación adicional de Ortega en condiciones de facto prueba que estamos viviendo en una dictadura. Señaló que será una inconstitucionalidad mientras no se reforme la Carta Magna.
“El gobierno de Daniel Ortega es ilegal, inconstitucional y todos los actos que se deriven de su mandato son ilegales y en cualquier momento pueden ser recurridos de nulidad ante los tribunales, si existieran tribunales de verdad”, dijo Núñez.
“…no cabe más que advertir que en Nicaragua se están creando las estructuras para una dictadura de corte fascista que tiene en Daniel Ortega al Franco de España, al Mussolini de Italia y al Hitler de la Alemania nazi”, criticó el periodista Danilo Aguirre Solís, para quien las evidencias están en la eliminación de la autonomía municipal, la eliminación de la foto en la boleta electoral, el número de concejales y la Ley 50-50.
(Con colaboración de José Denis Cruz, Luis Eduardo Martínez, Ramón Potosme y José Adán Silva).
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