William Aragón Rodríguez
En una torre de más de nueve metros de altura, se divisan a más de cien metros de distancia las carátulas del antiguo reloj ubicado al lado suroeste del viejo templo “Santiago de Apóstol” de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, que desde hace más de cuatro años dejó de funcionar.
El reloj traído en 1950 desde Francia, por gestiones de los miembros del Club de Rotarios de ese entonces, se encuentra en total abandono porque las autoridades municipales dejaron de asignar presupuesto para su mantenimiento.
El sonido anunciando las horas se escuchaba por casi toda la ciudad de Somoto y sus manecillas y grandes números eran fáciles de mirar a larga distancia. También tenía luces en cada una de sus carátulas, las que estaban ubicadas de frente a las calles principales que dan al centro de esta localidad.
“La gente lo extraña porque es un referente en el quehacer diario del ciudadano somoteño, y era una pieza admirable por los turistas nacionales y extranjeros que visitan esta ciudad”, señaló Juan Bautista Artola Catín, quien durante varios años estuvo a cargo de hacerlo funcionar.
“A mí me tocaba darle mantenimiento y echarlo andar, porque trabajaba con energía eléctrica, pero cuando se iba la luz había que darle crack (cuerda) para que siguiera marchando”, recuerda. Dijo que por reclamar que las gradas de madera que llevan a la torre del reloj estaban podridas y que había que reemplazarlas terminaron despidiéndolo de la Alcaldía.
En la Alcaldía ningún funcionario quiso referirse al problema del reloj de Somoto.
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