Moscú/AFP
Rusia y la Federación Internacional de Futbol (FIFA) anunciaron oficialmente ayer las 11 ciudades seleccionadas para acoger los partidos del Mundial-2018, el evento más ambicioso que afronta el país desde la desintegración de la Unión Soviética.
Además del de 2018, la FIFA ya concedió la organización del siguiente, en 2022, para el pequeño emirato de Catar, en el Golfo Pérsico.
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Los nombres de las 11 ciudades, desde el Báltico a los Urales, fueron dados a conocer en una ceremonia organizada en los estudios de la televisión pública rusa, en la que participaron el presidente de la FIFA, Joseph Blatter; el seleccionador italiano de Rusia, Fabio Capello; el ministro ruso de Deportes Vitaly Mutko y el campeón mundial brasileño en 2002 Roberto Carlos.
Los partidos del Mundial-2018 tendrán sedes que ya se consideraban seguras, como la actual capital Moscú (dos estadios), la excapital imperial San Petersburgo o la ciudad de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, Sochi.
También fueron incluidas Kazan, Samara, Nijni-Novgorov, Ekaterimburgo, Rostov del Don y Volgogrado, además del enclave europeo de Kaliningrado y la capital de Mordovia, Saransk. De la lista original de 13 se cayeron dos ciudades, Yaroslav y Krasnodar.
San Petersburgo y Moscú albergarán las semifinales y la final se jugará en el estadio Luzhniki de la capital, con una capacidad para 90,000 espectadores. En Moscú, el otro recinto será el nuevo campo del Spartak.
“Estoy seguro de que va a ser un gran éxito. El presidente, el gobierno, el Parlamento y los futbolistas están apoyando”, señaló Blatter, quien aplaudió la profesionalidad del Comité Organizador.
“El anuncio de las ciudades es el primer paso en firme que damos rumbo a la Copa Mundial de la FIFA 2018. La contribución de las sedes es capital para el éxito del mayor acontecimiento deportivo. Esperamos una colaboración fructífera en el camino al primer Mundial en Europa del Este”, añadió.
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