Auxiliadora Rosales
La psicóloga Carolina Leal de Cuadra, consejera del colegio San Agustín, opina que es natural que los padres sientan pena al hablarle a su hijo o hija sobre sexualidad, pero advierte que es un grave error evadir la plática.
“Si los padres no se sienten listos para abordar este tema, lo recomendable es que se aboquen con un especialista. Es necesario buscar información a través de otros medios y con otros padres que ya tengan experiencia con sus niños mayores para que los aconsejen. Este tipo de pláticas nos acercan a nuestros hijos, forman lazos que unen, porque al final los hijos tendrán la confianza de hablar con sus padres de cualquier tema”.
Leal de Cuadra considera fundamental que cuando los padres hablen de sexualidad con sus hijos les inculquen también valores como el amor, el respeto hacia su cuerpo y al de la pareja, así como el compromiso que debe existir entre la pareja y las consecuencias de tener relaciones sexuales.
Las psicólogas Carolina Leal y María Lourdes Ruiz coinciden en que los padres deben hablar de sexualidad con sus hijos desde temprana edad y que no les inventen nombres, ni falsas historias. “Que hablen con la verdad y con la naturalidad que el caso amerita”, expresa Ruiz.
LA EDAD INDICADA
Las especialistas explican que desde que los niños tienen por lo menos unos 4 años se debe empezar a instruirlos en el tema. Hay que hablarles de sus órganos sexuales, que son diferentes para el hombre y para la mujer y sobre todo enseñarles que nadie debe tocarlos.
Ruiz indica que hay que alertarlos y explicarles que algunas personas mayores podrían hacerles daño y abusar de ellos. “Esas personas podrían estar en la calle, en la escuela, en la comunidad e incluso dentro de la misma familia. Podría ser un tío, un primo y hasta un amigo. Hay que decirles que su cuerpo es sagrado y que solo les pertenece a ellos”.
Los padres tienen que establecer una buena comunicación con sus hijos e interesarse por saber con quiénes juegan en la escuela, quién lo acompaña cuando va al baño y quiénes son sus amiguitos.
De acuerdo con las psicólogas, a medida que el niño va creciendo, las conversaciones pueden ser más científicas.
Se debe aprovechar también los cambios que sufre el ser humano en sus diferentes etapas de vida para hablar con ellos del proceso que estarán por experimentar.
“Cuando el niño y la niña cumplan 9 años se debe abordar temas como el paso a la adolescencia, los cambios internos y externos que sufre el cuerpo, hablar de la menstruación, explicarles que el sangrado es signo de la juventud, que debe tener una alimentación nutritiva y también hablarles de hábitos de higiene y de aseo personal”, comenta Ruiz.
En la etapa de reproducción se les debe hablar sobre el peligro de las enfermedades de transmisión sexual y de los embarazos no deseados.
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