GUATEMALA/AFP
Un tribunal penal condenó al expresidente del Congreso guatemalteco Eduardo Meyer a tres años de prisión conmutables por incumplir deberes que evitaran el desvío de más de 10 millones de dólares de fondos públicos en 2008, informó este miércoles el tribunal.
La presidenta del Tribunal Sexto de Sentencia Penal, Amparo Rivas, precisó que Meyer fue condenado por los delitos de incumplimiento de deberes, peculado culposo y omisión de denuncia, y deberá pagar una multa adicional de 1.265 dólares, según el fallo dictado la noche del martes y divulgado este miércoles.
La resolución precisa que la condena es conmutable a un pago de 12 dólares por día, que conforme al año carcelario en Guatemala serían poco más de 10.000 dólares.
Durante el juicio, que se inició el pasado 23 de agosto, la defensa de Meyer pudo demostrar que cuando presidió el Congreso en 2008 con la exgobernante Unidad Nacional de la Esperanza (socialdemócrata) no hizo el cambio de registro de firmas para las cuenta bancarias, lo cual evitó que fuera condenado por desvío de fondos.
Esa omisión de Meyer fue aprovechada, según la investigación del caso, por su secretario privado Byron Sánchez, detenido en Estados Unidos el pasado 24 de julio por residir en ese país de manera ilegal, y por el director financiero del Legislativo, Benvenuto Conde, prófugo de la justicia.
Sánchez, quien será entregado a Guatemala para enfrentar a la justicia, habría depositado el dinero en una financiera local, que después se declaró en quiebra, explicó el fiscal del caso, Elder Fuentes.
El tribunal también condenó a 24 años de prisión la noche del martes a Raúl Girón, exgerente de la empresa Mercado de Futuros (MDF), la firma de valores donde se depositaron los recursos del Congreso, aparentemente sin conocimiento de la Junta Directiva.
Tras el descubrimiento de la transacción en junio de 2008, la financiera cayó en crisis y meses después se declaró en quiebra, sin devolver el dinero al Congreso.
Otro expresidente del Congreso, Darío Morales, también espera juicio acusado por la Fiscalía de lavado de dinero y concusión por haber autorizado en 2007 el desvío de 2,1 millones de dólares a la misma casa de bolsa, por lo cual recibió una comisión de 40.000 dólares, según la investigación.