Martha Vásquez
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En medio de criticas al poder judicial, por estar representado por seis magistrados de facto incluyendo su presidente Alba Luz Ramos, así como ser los artífices de la sentencia 504 que permitió la reelección presidencial declarando inaplicable el artículo 147 de la Constitución Política de Nicaragua, ayer la Corte Suprema de Justicia presentó su Memoria 2010-2012.
Ramos en su discurso y en la Memoria recordó la integración de los conjueces, suplentes de magistrados de la Corte, como medida para superar la crisis institucional de este poder en el 2010, misma que fue criticada por juristas como ilegal, ya que aún no existe procedimiento para integrarlos.
Ramos manifestó que durante este tiempo se “normalizó” por completo las actividades de la CSJ, se logró triplicar la cantidad de sentencias y agilizar la tramitación de las causas en las cuatro salas, al igual que el debido funcionamiento del Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial.
Entre los logros que destacan en la Memoria está la reducción de la mora judicial en materia civil en un cincuenta por ciento, reducción de la retardación de justicia penal, aunque existen sus excepciones, pues una familia entera cumplirá dos años plantados en champa frente a la Corte en espera de sentencia.
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