Nectalí Mora Zeledón
De pronto, el año pasado Enrique Llena comenzó a dejar a fuera de la Selección Nacional de Futbol a varios jugadores caracterizados. Todo se debía a un proceso de renovación o rejuvenecimiento, argumentaba en reiteradas ocasiones en el entrenador español de la Azul y Blanco.
Todos los que no fueron convocados una vez no volvieron al equipo. Desde entonces han desfilados más de diez jugadores. La mayoría fueron retirados bajo circunstancias extrañas. Aunque Llena sostenía que era para renovar, había jugadores, como Rudel Calero, que mostraban un nivel para selección en el Real Estelí de la Primera División.
Llena en la segunda convocatoria de este año, camino a la Copa Centroamericana Costa Rica 2013, dejó fuera al volante Samuel Wilson, más los defensores Donald Parrales y Máximo Gámez. Y posiblemente ninguno vuelva a ser tomado en cuenta. Así lo dio a entender el técnico español.
Al parecer Llena ya no los tienen en sus planes. Sigue en su proceso “renovación o rejuvenecimiento” del equipo nacional. En esta segunda convocatoria, que comenzó ayer y termina el 16 de este mes, llamó al pequeño pero aguerrido defensor del Juventus, Jason Casco (22 años).
“No sé si volveré a llamarlos. Si veo que pueden funcionar (los jóvenes) continuaré así. Y si a lo mejor veo que no, echaré mano de alguno de los veteranos”, explica Llena.
Wilson, Parrales y Gámez formaron parte de la columna vertebral del equipo nacional en las eliminatorias mundialista en el 2011, participaron en los cuatro amistosos ante Puerto Rico (febrero y junio) y su nivel en sus respectivos clubes no ha bajado.
Llena sostiene que la ausencia de los jugadores se debe estrictamente al proceso de renovación. Nada más. “Ellos ya no le pueden dar nada más a la selección nacional”, sostiene el español.
Hay algo que no calza bien en esta historia. Veremos con el tiempo de qué se trata en realidad.
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