Jeniffer Castillo Bermúdez
A criterio de algunos expertos en educación, Nicaragua ya debería aplicar pruebas de bachillerato como uno de los requisitos para graduarse en la educación media.
Pero también debería garantizar las evaluaciones y seguimientos permanentes para mejorar aquellas debilidades que se detecten a lo largo del desarrollo educativo.
Esto permitiría, además de comprobar si los alumnos están listos para ir a la universidad, conocer las debilidades que tiene el sistema educativo de primaria y secundaria, dice Josefina Vigil, experta en educación y miembro del Centro de Investigación y Acción Educativa Social (Ciases).
“Se necesitan monitoreos permanentes para identificar las brechas educativas año con año y mejorarlas”, afirma Vigil.
La directora ejecutiva del Foro Eduquemos, Rosa María Vivas, considera que las pruebas de bachillerato han dejado buenos resultados en países como Costa Rica, donde recientemente se detectó que hay que reforzar la enseñanza de redacción y ortografía en los alumnos de la educación media.
Nicaragua únicamente toma de referencia los resultados que obtienen los estudiantes en el examen de admisión que aplican las universidades públicas para distribuir sus cupos.
Esos resultados, dice Vivas, revelan mucho, pues solo el 2.33 por ciento (270) de los 11,600 bachilleres que realizaron el examen de Matemáticas para ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) consiguió aprobarlo este año, según las autoridades de esta casa de estudios superiores.
DEBEN SER PERMANENTES
Por su parte el experto en educación, Mario Quintana, también dice que las evaluaciones y seguimientos académicos deben ser constantes, ya que permitirían ir corrigiendo las debilidades o deficiencias que pueda tener el sistema escolar.
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