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Argelio Córdova le dio par de títulos a Chinandega en el beisbol nicaragüense: en 1970 y 1971. LA PRENSA/ARCHIVO

Argelio Córdova le dio par de títulos a Chinandega en el beisbol nicaragüense: en 1970 y 1971. LA PRENSA/ARCHIVO

Argelio Córdova: “Yo no hubiera podido vivir en Cuba”

Argelio Córdova, el exmánager de los Naranjeros del Chinandega, vive solo en una casita del barrio San Agustín de esa ciudad.

Argelio Córdova, el exmánager de los Naranjeros del Chinandega, vive solo en una casita del barrio San Agustín de esa ciudad.

Cuando camina por las calles todo mundo lo saluda. “Argelio”, “Oe Argelio”. Ya es un hombre entrado en años. 78 va a cumplir este próximo miércoles 17 de octubre. Vive solo. A veces lo acompaña un hijo, el único que tiene en Nicaragua de los cuatro que procreó con su esposa ya fallecida, Ángela Rojas Sandoval.

“Por favor poné lo que te diga, como yo te lo diga”, me advierte antes de iniciar la conversación, la cual inicia en la sala de su casa, en la que hay cuatro sillas plásticas y termina en el estadio de Chinandega, al cual dice casi no va porque no tiene para el transporte.

::: ¿Qué ha pasado con usted desde que dejó el beisbol?

Sinceramente muy mal, no tengo trabajo. Los muchachos jóvenes que ahora dirigen se las saben todas, no quieren asesores. Yo creo que yo pudiera aportar algo. Porque si yo no me hubiera apegado a Tony Castaño no hubiera aprendido cuatro, cinco cosas que él me enseñó.

::: ¿Qué les puede enseñar?

Dos o tres cositas que yo sé, ellos no las saben. Alimentaría más su conocimiento.

::: ¿Y cómo se ha sustentado?

Hace años Julio Velásquez, cuando era alcalde, me dio una pensión de mil córdobas, que todavía me la mantienen.

::: ¿Todavía le salen mil pesos?

Sí. Eso es todo.

::: Usted siempre ha querido tener un restaurante.

Sí, pero con ese capital es imposible. (ríe).

::: ¿Padece alguna enfermedad crónica?

De la bolsa.

::: ¿Tiene familia en el país?

Solo tengo un hijo aquí. El mayor está en Oakland. Tengo en El Salvador a la hembra y a Sergio, que le dicen “El Poeta”.

::: ¿Qué le gustó de Nicaragua que se quedó aquí?

Me casé aquí, mis hijos todos son nicaragüenses. Tengo cuatro y uno por fuera, que también lo quiero mucho. La mamá se lo llevó a Estados Unidos cuando tenía 4 años, y ahora a los 22 regresó.

::: ¿Fue bueno a las mujeres entonces?

No me des esa fama. (ríe). A todas las quise, eso sí.

::: Dicen que usted le decía a los pícheres, apúrate que hay una “jeva” esperándome.

Sí. En una ocasión se lo dije a Julio Juárez, cuando tenía las carreras del empate en segunda y tercera, no quise dar base intencional porque ponía la carrera del gane en base y el bateador bateó en línea de frente al short e hicimos doble play. Eso fue lo que le dije, ¿qué iba a decirle, pichale aquí pichale allá? Él sabía dónde tenía que pichar.

::: ¿y era cierto que lo estaba esperando la “jeva”?

Era cierto.

::: ¿Cómo enamoraba a las mujeres?

Ya me quieres coger el secreto. Eso no te lo voy a decir.

::: ¿Palabras bonitas, gestos?

El comportamiento hombre, cuando uno es un caballero con la dama, la dama se porta como lo que es, como dama.

::: ¿Hay cosas que usted habría hecho diferente en su vida?

No me he puesto a pensar en eso. Siempre he sido Argelio “La Bruja” Córdova.

::: ¿Le gusta lo de “La Bruja”?

No, pero no me incomoda tampoco. Eso me lo puso Segundo Uriarte, “El Kaiser”. “Koriko” me había puesto “El Barquillero”, pero “La Bruja” es más ofensivo y se me quedó “La Bruja”.

::: Hay un episodio en su vida, el de cuando lo echaron preso.

Sí. Yo estaba donde mi compadre, una persona que quise mucho como a un hermano, don Troilo Sánchez. El hermano, don Cuco, tuvo problemas con Arnoldo Alemán y entonces le cogieron al hermano porque era drogo, que en paz descanse. Lo cogieron preso y yo estaba ese día en su casa y estuve preso tres meses. Tres meses me tuvo Alemán, a mí, preso, hasta que todo mundo pues: no si él no tiene nada que ver en eso. Me soltaron.

::: ¿Cómo lo afectó ese episodio?

Grandemente. Yo nunca había estado preso. Tres meses ahí le zumban. Salí blanquito, no había sol.

::: ¿Le daba vergüenza después?

No porque la moral siempre alta, en el cielo.

::: ¿Valió la pena salir de Cuba?

Con el sistema que hay hoy en día yo no hubiera podido vivir allí.

::: Usted regresó a Cuba hace poco.

En el 92. Pero no dejaban ni que mis amistades me vinieran a saludar. Habían unos atrás de mí siempre: oígame, vaya para allá, le habla la Seguridad del Estado. No me dejaron hablar con nadie.

::: ¿Y cómo logró regresar?

Con la Selección Nacional no podían tocarme.

::: ¿Cuál es su comida favorita?

Arroz con frijoles negros, aceite de oliva y vinagre. La carne no porque la mayoría de las veces está dura.

::: Un secreto para llegar a su edad, 78 años.

No beber (licor). Yo desgraciadamente fumo, pero no bebo.

::: ¿Ha intentado dejar de fumar?

No he podido. Me viene un problema y bam, cualquier cosa y lo vuelvo a coger, chico. Desgraciadamente.

::: Su lugar favorito en Nicaragua.

Chinandega. No me pongas en contra de los chinandeganos, hermano.

::: ¿Cómo ha vivido la política del país?

La he vivido, pero no me meto. Respeto el país que me dio esta cobija y eso debo de respetarlo.

::: Usted le dio la mano a varios presidentes de Nicaragua.

Yo le he dado la mano a todos los presidentes que ha tenido Nicaragua desde el año (1955) que yo vine.

::: ¿A Somoza García?

¿Al papá? A ver… a ver, no. A Luis sí, a Tachito, a Ortega, doña Violeta se portó muy bien conmigo, y así sucesivamente.

::: ¿Quién lo impresionó más?

No quiero enemistades (ríe). Soy amigo de todos, todos me han querido, yo he querido a todos. No soy político. No es que no sea político, pero no me meto a problemas.

::: Usted conoció a Fulgencio Batista, también.

Y Zaldívar. Fue presidente cuando yo todavía estaba en Cuba.

::: ¿Cómo era?

Un gran presidente pero se convirtió en dictador. El pueblo lo desechó.

::: ¿Qué fue peor, la enfermedad o la cura?

Te dije que no me metieras a cuestión de política (ríe).

::: ¿A Fidel Castro lo conoció?

No, no. Es mejor así.

::: Yo siempre he tenido la impresión de que usted es de carácter fuerte, cascarrabias pues.

En mi trabajo, que es el beisbol, fui algo duro. Pero, sin ofensas, ni para los árbitros ni para los peloteros. Siempre los traté con mucha decencia a todos.

::: Cuando fue jugador, a usted lo quisieron firmar en Grandes Ligas.

Como no. Las organizaciones.

::: ¿Qué tan bueno fue?

Todavía existen los récords de carreras anotadas (66). Un récord que yo creo va a perdurar toda la vida. Ahora no se juegan los campeonatos largos que se jugaban antes. Jugué la pelota más fuerte que se jugó aquí. Jugaba en las tres: short, segunda y tercera, pero en tercera fue donde más me destaqué.

::: ¿Qué tan difícil es anotar una carrera?

Tienes que embasarte primero. Yo me embasaba.

::: ¿Cómo hacía para motivar a los peloteros?

Arriba, hay que ganar. El perdedor no tiene fiesta, el ganador sí.

::: Tuvo fuerte competencia como mánager. Heberto Portobanco, Noel Areas…

Manuel Antonio Díaz, Copa Castillo. Era un cuerpo de directores mucho mejor de lo que hay ahora, siempre respetando al mánager actual. Eran mejores mánagers que los que hay hoy en día.

::: ¿Qué los hacía mejores?

Era mejor beisbol también. Esa selección del 72 paseó. Le ganamos a Cuba, Estados Unidos. Nos respetaban grandemente, mundialmente.

::: ¿Usted se alegró cuando en el 72 le ganaron a Cuba?

¿Cómo no me voy a alegrar?

::: ¿Pero usted es cubano?

Yo soy nicaragüense, nacionalizado, pero la moral no se compra en la farmacia. (Enseña su cédula de nicaragüense).

::: ¿Quién lo hizo nicaragüense?

Todo el pueblo. Me quieren mucho. Yo respeto a todo el mundo, todo el mundo me respeta a mí. Eso es una gran virtud que yo le agradezco a los nicaragüenses.

::: ¿El beisbol de los ochenta fue inferior a los setenta y sesenta?

Sí. En el beisbol de los años setenta venían muy buenos extranjeros y nos codeábamos con toda esa gente.

::: ¿Entonces en los ochenta decayó el beisbol?

Sí. Sobre todo ahora ha decaído mucho. No tenemos fuerza, el picheo… será porque los firman muy tempranos también, entonces muchos no llegan.

::: ¿Tuvo rivalidades con otros mánagers?

Sí. Heberto y yo fuimos grandes competidores. Óscar Larios fue un gran competidor también. Había esa rivalidad entre nosotros. Éramos amigos, pero en el terreno de juego nos cortábamos la cabeza.

::: ¿Cuál mánager lo asombró más?

Heberto Portobanco. Sin ánimo de crítica, trataba muy mal a los umpires, a sus peloteros con las palabras y demás, pero era un gran competidor.

::: ¿Omar Cisneros?

También. Fue buen mánager con Los Dantos, cuando no tenía contrario. Ahora, ¿qué tiempo hace que Omar Cisneros no gana un campeonato?

::: ¿Qué equipo nunca hubiese dirigido?

A todos los hubiera dirigido. Me ofreció el Bóer pero yo estaba aquí en Chinandega y no quise irme de aquí nunca. Vivo aquí en Chinandega. Dicen que Nicaragua es mi segunda patria y no, Nicaragua es mi patria.

::: Lo que se dice de usted es que tuvo mala suerte para ganar campeonatos.

Sí. Sobre todo tenía un contrario que todavía vive, se llama Carlos García. Ese me ponía al umpire que él quería, los que me asesinaban, me cortaban la cabeza. Todo el tiempo Carlos García me voló plomo. En donde yo estaba él siempre metía la cuchara.

::: ¿La crónica deportiva de este país cómo la mira?

Sobre todo tú, eres muy bueno. (risas).

::: ¿Qué le pediría a las autoridades?

Que metan más la mano en el beisbol, en todos los deportes pero el mío es el beisbol. Que se preocupen más porque los muchachos necesitan no solo su comida, sino que hay peloteros que tienen familia, hijos. Necesitan un buen sueldo.

::: Hábleme de Vicente Padilla.

¡Qué brazo! En su brazo está su fortuna. Yo fui el que lo firmé.

::: ¿Usted lo descubrió?

Estaba él acostado en el dogout del estadio de Chinandega y llegué y le pregunté ¿qué te pasa muchacho? Venía a practicar pero tengo calentura, me dijo. Yo tenía carro en ese entonces, lo monté y lo llevé donde Sixto Cruz, un médico cubano que hay aquí, que con los peloteros nunca me cobró un centavo. Me lo atendió, le quitó la calentura y ahí lo tienes ganando millones.

::: ¿Se ha comunicado con él últimamente?

Sí. Muy poco porque él tiene muchas ocupaciones.

La Prensa Domingo Argelio Córdova Beisbol mánager archivo

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