Antes de iniciar una dieta hable con su nutricionista sobre la alimentación saludable y las actividades físicas que le pueden ayudar a bajar de peso, a mejorar su condición física y a disminuir su probabilidad de tener un ataque al corazón, presión arterial elevada o diabetes tipo 2. Fíjese metas que pueda cumplir. Cambios pequeños pueden constituir diferencias significativas en su salud.
Para que tenga éxito, pregúntele al especialista temas, tales como: hábitos alimentarios y cómo contar calorías o actividades físicas.
En lo que se refiere a riesgos de salud relacionados con el peso, existen tres números importantes que debería saber. El primero es su peso actual en libras, el segundo es su índice de masa corporal (IMC) y el tercero es el diámetro de su cintura (una medida alta puede ser una señal de síndrome metabólico). Haga que le tomen estas medidas y hable con su nutriólogo de la importancia de estos hallazgos. Esté preparado para describir su dieta y actividad física actual, y qué cambios podría hacer para promover una mejor salud. Analice cuánto está dispuesto a cambiar en su estilo de vida: los cambios no tienen que ser tan dramáticos. Medidas simples aplicadas cada día pueden lograr diferencias grandes con el [email protected]
Ver en la versión impresa las paginas: 10