Lucydalia Baca Castellón
Aunque en los últimos cuatro años el incremento del consumo de huevo ha propiciado el crecimiento de las pequeñas granjas avícolas, las constantes alzas en el precio de la materia prima para la elaboración del alimento de las aves y otros insumos mantiene al sector bajo constantes riesgos.
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La campaña educativa sobre los beneficios del consumo de huevo que desde el 2008 desarrolla la Comisión Nacional del Huevo ha permitido que el consumo per cápita de los nicaragüenses pase de 61 a 81 huevos por año. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus beneficios nutricionales el consumo ideal es un huevo por día, es decir 365 al año, señaló la coordinadora de la campaña Xochilt Gutiérrez durante la II Jornada Nacional Avícola 2012.
Ese incremento ha propiciado el crecimiento de las pequeñas y medianas avícolas, pero en el último año las alzas en el precio de los insumos, entre ellos el maíz amarillo y la soya que utilizan para elaborar el alimento de las aves, y la entrada de unas 20,000 cajillas semanales de huevo hondureño, han provocado el cierre de entre 7 y 15 pequeñas granjas.
Para enfrentar la crisis que las últimas alzas han generado los pequeños avicultores han decidido importar cada cuatro meses unas 7,500 toneladas de maíz amarillo, entre 3,500 y 4,000 toneladas de harina de soya, medicamentos, aves recién nacidas, vacunas, recursos tecnológicos y otros insumos.
La importación directa reduciría considerablemente los costos de producción y abastecerá a las granjas de los 120 miembros de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Avícolas de Nicaragua (Apemepan), señala el presidente de la organización, Julio Leiva Rodríguez, quien confía en que el gremio seguirá creciendo.
Otras opciones que contemplan es hacer funcionar el Consejo de la Pequeña y Mediana Empresa Avícola y establecer un mecanismo conjunto de comercialización de las 22,000 cajillas de huevos que actualmente producen por día, que equivale a la mitad de la producción nacional. Sin embargo, esta es una meta a largo plazo porque necesitan capital, unidad y confianza en el gremio, manifiesta Leiva.
Para el avicultor Alfonso Valerio es fundamental evitar que siga entrando huevo de contrabando desde Honduras, ya que al llegar a precios más bajos, por ser un producto cercano a vencerse, bota el precio del local.
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