Ramón H. Potosme
El secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Silvio José Báez, el sociólogo Humberto Belli y el doctor Carlos Tünnermann coincidieron en que el análisis y las exhortaciones que hicieron los obispos católicos en la última carta pastoral dan una perspectiva en general de la corrupción en la forma de hacer política y que la Iglesia solo lo pone en evidencia a propósito de las elecciones municipales.
Considera que la Iglesia evidenció que existen argumentos de ambas partes, ante el dilema de participar o no en el proceso electoral.
Resaltó el llamado de la Iglesia a no quedarse pasivo y participar en la construcción de una mejor sociedad y además a tener esperanza. En ese sentido, recordó el postulado de que “lo que necesitan los malos para triunfar es que los buenos no actúen”.
Por otro lado hizo un llamado a reflexionar y hacer un cambio personal y si bien exigir que no haya corrupción, no practicarla como los estudiantes y la copia en los exámenes o la fidelidad en la familia.
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Al respecto, Báez indicó que ellos no buscan sustituir a los partidos políticos sino que hacen una mirada a la forma en como se practica la política en el país. En ese sentido señala que quienes están en el poder como quienes luchan por conseguirlo tienen una gran incapacidad para aplicar la política en función del bien común de la sociedad. A la vez recordó el texto pastoral en que manifiestan que quienes ejercen el poder de forma autoritaria lo hacen de forma ilegítima pues así lo señala su creencia cristiana.
“EL SEÑOR DERRIBA DEL TRONO A LOS PODEROSOS”
“El Señor derriba del trono a los poderosos, en efecto los poderosos que ejercitan el dominio de forma autoritaria, consolidándose de modo prepotente y tirano sobre los demás, actúan como si Dios no existiera, por eso Dios mismo los destrona”, dijo Báez citando al evangelista Lucas.
Por su parte, Tünnermann coincidió con Báez y resaltó que la Carta Pastoral hace un llamado de esperanza y a no quedarse pasivos, sino a participar activamente y buscar cómo cambiar el orden de las cosas de como están en la actualidad. Ese cambio implica, según Tünnermann, el relevo en los liderazgos con nuevos valores que hagan que toda acción política tenga un sustento ético.
“Urge pues replantear el funcionamiento integral del sistema político porque se hace como patrimonio personal y no como resultado de la voluntad popular y eso es válido para el gobierno como oposición”, dijo Tünnermann parafraseando la carta pastoral.
SE PIERDE SENTIDO DE SERVICIO
Belli por su lado coincidió en la mayor parte del llamado de los obispos y señaló que fue objeto de crítica por algunos sectores por considerar que caía en el clericalismo y se inmiscuía en temas de los laicos. Pero indicó que también sería un error que la Iglesia se apartara de los problemas de la sociedad y cayera en otro extremo que es el meramente espiritual o lo que él llamó angelismo.
En ese sentido indicó que ya Jesús en la Biblia clarificó ese dilema cuando dijo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Por ello, Belli considera que hay temas autónomos en los que la Iglesia no debe inmiscuirse.
Belli consideró adecuada la crítica al actuar de los gobernantes y de los opositores en el hecho de que se ha perdido el sentido de servicio y la búsqueda del bien común.
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