Humberto Galo Romero
En Nicaragua existen varios tipos de créditos, pero son solamente dos de estos los que se consideran de alto riesgo. El primero es el crédito de consumo otorgado por las instituciones bancarias. El segundo es el crédito comercial otorgado por empresas sin ser financieras.
Para Fidel Meléndez, director del Instituto Panamericano de Capacitación (IPAC), el crédito de consumo es el más difícil de recuperar.
“El desempleo, la cultura del no pago y en gran medida los ingresos provenientes de las remesas son factores que dan volatilidad al crédito que se suele aprobar en el país”, declaró Meléndez.
Según el especialista, aunque en los últimos años consultar a las centrales de riesgo ha resultado sumamente útil para la aprobación de un crédito, aún es necesario efectuar mejores prácticas para garantizar la recuperación de cartera, especialmente en las instituciones bancarias.
En este sentido, mantener una mejor relación con el cliente y dejar de un lado el modelo de la cobranza de choque son las nuevas herramientas de las que se debe apoyar todo analista de crédito, para que este se vuelva un consejero de los clientes, sostiene Meléndez.
Estas temáticas formaron parte de lo que se discutió en el Primer Congreso de Crédito y Cobro, que se desarrolló ayer en Managua.
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