Josué Bravo
Corresponsal/Costa Rica
El Juzgado Penal de Liberia, norte del país, dictó cuatro meses de prisión preventiva contra dos nicaragüenses y un tico, acusados de traficar 500 kilos de cocaína en la frontera con Nicaragua.
Los encarcelados son los nicaragüenses de apellidos Calderón Gutiérrez y Cruz Barrios y el tico de apellidos Rivera Martínez, a quienes se les detuvo en la localidad de Santa Cecilia de la Cruz en Guanacaste, frontera con Nicaragua, transportando 500 kilos de cocaína el pasado lunes por la noche.
Además de la droga, que venía en 23 paquetes, a los sujetos la policía les decomisó la camioneta en la que viajaban, una pistola calibre 40, 28 proyectiles de ese calibre y dos cargadores, también se decomisaron 960 dólares y 116 mil colones en efectivo.
De acuerdo con lo reportado por el director de la Policía de Fronteras de la Zona Norte, comisionado Allan Obando, el cumplimiento tuvo lugar poco antes de las 11 de la noche del lunes, cuando varios oficiales patrullaban por la entrada al poblado de Caoba, distrito de Santa Cecilia de La Cruz, Guanacaste.
En ese lugar los efectivos de la Policía de Fronteras, a cargo de la unidad 1555, ubicaron un vehículo Toyota Tacoma, placas CL-240021, el cual llevaba en el cajón varios paquetes de droga.
En el sitio los oficiales detuvieron a un costarricense de apellidos Rivera Ramírez, de 24 años, además de dos sujetos que intentaron darse a la fuga, quienes dijeron ser de nacionalidad nicaragüenses, así como apellidarse Calderón Gutiérrez, de 27 años, y Cruz Barrios, de 38 años.
Al lugar se hicieron presentes agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD), así como de la Unidad Canina de la Fuerza Pública.
Tras realizar las diligencias del caso, los agentes antidrogas determinaron que el cargamento constaba de 23 sacos que contenían 500 kilogramos de cocaína, todo lo cual fue decomisado, además de una pistola calibre 40; 28 proyectiles de ese mismo calibre, dos cargadores, 960 dólares, 116 mil colones y el vehículo en el que fue decomisada la droga.
A los detenidos se les procesa por tráfico internacional de drogas, delito que se encuentra castigado con penas de hasta 20 años de prisión.