Psicóloga clínica
Casi siempre solemos expresar que la felicidad no existe. Creo que se refieren a que es efímera y dura tan pocos momentos que negamos su existencia. O simplemente se dice que es incongruente ya que es tan humana, única de esta especie.
Existen personas que creen no conocerla. Incluso otras dicen que nunca han sido felices y por lo tanto existen algunas creencias que la felicidad es solo para los que poseen riquezas materiales, fama y cargos profesionales significativos.
Es decir, que tengan un estatus que les proporciona ese estado de felicidad.
Es por estas razones que muchos se pasan la vida en búsqueda de ella sin lograr nunca encontrarla.
Las creencias erradas que se transmiten de generación en generación no nos permiten disfrutar de lo que realmente puede provocarnos sentirnos bien, gratificantes, contentos, alegres y satisfechos.
A esto se le llama felicidad, describiéndola de manera sencilla y sin buscarle mayor cientificidad.
Felicidad no es estar totalmente fuera de problemas, precisamente ahí es donde tenemos que practicarla.
Y es en medio de las dificultades que no debemos dejar que nos la arrebaten las preocupaciones normales y naturales que todos los seres de este planeta tenemos.
Es en la lid, en la lucha con las dificultades que debemos hacer nuestras las emociones. Es desarrollar y practicar la satisfacción de lograr con hidalguía los desafíos que la vida trae consigo.
Somos dueños de nuestros estados emocionales, seamos felices, ¿por qué no?
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