Mario Guevara S.
[/doap_box][doap_box title=”Vestir para la ocasión” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
En 1835 se celebró por primera vez el desfile de trajes tradicionales, en honor a las bodas de plata del rey Luis I de Bavaria y la princesa Teresa. En 1895 hubo otro desfile en el que participaron 1,400 personas repartidas en 150 grupos. Desde 1950 empezó a celebrarse anualmente, convirtiéndose en uno de los acontecimientos más importantes del Oktoberfest y uno de los mayores desfiles de este tipo en todo el mundo.
En el Oktoberfest en Managua también se ven los Dirndl y tal vez una que otra Lederhose.
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Les podría contar un par de historias de cuando estuve en Alemania, pero definitivamente sería aburrido, no obstante algo marcó para siempre mi estadía por ese país. Fue cuando me dijeron que “para brindar bien hay que mirar a los ojos, si no tendrás siete años de mal sexo”.
Apenas había pasado una hora de mi llegada a Berlín y yo ya estaba instalado en un “jardín de cerveza” (biergarten en alemán) y como era el mes de octubre se me ocurrió preguntar sobre el famoso Oktoberfest. ¡Qué pena! Me di cuenta que el famoso festival no era en octubre y mucho menos en Berlín.
Fue ahí, justo frente a una jarra fría y espumosa que se comenzaron a aclarar mis ideas. Eso sí, siempre brindando y viendo a mi compañero de tragos directamente a los ojos.
Y es que dicen que el Oktoberfest es en Múnich y que se lleva a cabo desde 1810. El primero se efectuó para celebrar la boda del príncipe Luis I de Bavaria con la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo el 12 de octubre. La fiesta tuvo tanto éxito que se siguió celebrando año con año. Lo único que cambió fue su comienzo —se adelantó a septiembre— para aprovechar el mejor clima en ese mes. La fiesta termina el primer domingo de octubre.
Desde entonces tiene lugar en la “Theresienwiese” (también conocido como “Wies’n”) un campo abierto en las afueras de Múnich. Es la fiesta popular más grande de Alemania y una de las mayores del mundo.
Y aunque ustedes crean que el dicho tenebroso de los siete años de mal sexo que les conté al principio no tiene nada que ver, por lo menos directamente con el Oktoberfest, no obstante si está relacionado, porque si te invitan a esta fiesta es importante recordar ver siempre los ojos de la persona con la que brindas. ¿Quién va a querer en este país siete años de mal sexo junto con los molestos problemas económicos y políticos?
UNAS CERVEZAS EN MANAGUA
Andrea Freytag, gerente administrativa del Colegio Alemán Nicaragüense, cuenta que el Oktoberfest se celebra en el Centro Cultural Alemán Nicaragüense desde comienzo de los años setenta. El motivo en este caso es el simple deseo de traer un poco de su tradición a su “segunda patria”.
Se trata del mayor evento de los alemanes en Nicaragua. Los organizadores año con año han logrado crear un ambiente típico —con comidas alemanas, cervezas alemanas y nacionales elaboradas especialmente para este evento—, decoración alusiva al Oktoberfest en Múnich.
Este año por primera vez se estarán vendiendo Lebkuchenherzen —corazones de galleta especiada—, los cuales son típicos para las fiestas populares “Volksfeste” en Alemania.
El año pasado se celebró el récord de visitantes —más de 1,000 personas disfrutaron de la fiesta cervecera, que también por motivos climáticos— desde el 2011 se celebra en noviembre para evitar las lluvias.
El Oktoberfest del Centro Cultural Alemán Nicaragüense también se adaptó a las diferentes necesidades y deseos de sus visitantes. Hace unos años se celebraba en el gimnasio del Colegio Alemán Nicaragüense, donde no se ofrecía un ambiente más calmo para las personas que no vienen por la música o el baile.
Con el cambio de la localidad a las instalaciones del Club Alemán con un espacio grande para la música y el baile y un sitio muy acogedor y más calmo en el jardín del Club con bancas se creó un ambiente de “Biergarten” (jardín de cerveza, muy típicos para el sur de Alemania), en el que se da lugar a pasar un rato ameno con amigos con una buena cerveza y una Bratwurst (salchicha).
¡QUE COMIENCE LA FIESTA!
Tradicionalmente en Alemania, a las 12:00 en punto del mediodía el alcalde de Múnich abre de uno o más golpes el primer barril de cerveza en la carpa Schottenhammel. De esta forma se inaugura la Oktoberfest al grito de “¡O’zapft is!”, que significa “está abierto”. Inmediatamente después se disparan doce salvas de cañón desde las escaleras de la estatua que representa a Bavaria. Esta es la señal para los Wiesnwirte —los propietarios de las cervecerías que están presentes en el Oktoberfest— sepan que pueden empezar a servir.
Según la tradición, el presidente de Bavaria toma la primera maß (jarra de cerveza de un litro de contenido). Después se abren los barriles en las demás carpas.
EL BRINDIS
Freytag destaca que tradicionalmente en Nicaragua el o la embajadora de la República Federal de Alemania y el presidente o la presidente del Centro Cultural Alemán Nicaragüense inauguran la fiesta con un brindis debido a la falta de un barril de cerveza de madera, todavía no hay récord de golpes, pero añade que el CCAN está trabajando para cambiar esto en los próximos años.
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