Vladimir Vásquez
El rector de la Universidad Nacional Agraria (UNA), Telémaco Talavera, rechazó las acusaciones que en su contra hicieron las extrabajadoras María Lidia Bermúdez y Jeniffer Padilla.
Talavera aseguró que las comunicadoras fueron despedidas tras la decisión que tomó una comisión bipartita disciplinaria, luego que se expusieran supuestas quejas en contra de las mujeres que hoy dicen ser víctimas de acoso laboral y lesiones psicológicas.
“AQUÍ SE LES CAPACITÓ”
Talavera negó que se les haya marginado, por el contrario, dice que se les brindó capacitación y hasta una maestría recibió María Lidia mientras estuvo en la universidad.
Karen Llanes, directora del área de Comunicación de la UNA, aseguró que las mujeres “jamás acataron las órdenes que se les dio” y las acusó de “abandonar sus puestos de trabajo sin autorización” por largos períodos.
Llanes dijo que solicitó la comisión bipartita disciplinaria para luego pedir al Ministerio del Trabajo la cancelación del contrato de las mujeres, decisión que se mantuvo a pesar de la apelación de las denunciantes Bermúdez y Padilla.
LAS DENIGRAN
Llanes criticó que la relación entre las dos mujeres y el resto de compañeros de trabajo no era la mejor, pues “ellas respondían de mala manera a sus compañeros de trabajo y se negaban a hacer aportes en las reuniones del equipo”.
Además aseguró que incluso llegaron al maltrato verbal hacia los compañeros de trabajo, lo cual fue negado tajantemente por las dos periodistas, que anunciaron que mantendrán su acusación penal.
Herenia Amaya, miembro de la Red de Mujeres Contra la Violencia, expresó que en este caso, una vez más, quedó en evidencia que hay mala interpretación de la Ley 779 de parte de funcionarios públicos, ya que la juez suplente de violencia Rosa Aracey Rubí no debió rechazar la causa de las dos extrabajadoras de la UNA, quienes presentaron pruebas de violencia psicológica grave, producto de las situaciones que vivieron.
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