Tania Sirias
“Por respeto a la Comisión voy a dejar que sea el plenario quien tomé la decisión. Estoy claro que esta es una jugarreta política para luego salir rasgándose las vestiduras”, dijo Gutiérrez.
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El presidente de la Asamblea Nacional, René Núñez Téllez, convocó para hoy a una sesión extraordinaria donde se estará debatiendo lo que será la nueva Ley de Concertación Tributaria.
La Bancada Democrática Nicaragüense (BDN) presentó ayer un dictamen de minoría, donde el diputado Eliseo Núñez Morales afirmó que la propuesta presentada no será de “forma sino de fondo”. Lamentó que esta reforma “perversa, no respalda a las grandes mayorías”.
Carlos Langrand, miembro de la BDN, dijo que tal a como está la propuesta de ley, beneficia únicamente al que está formalizado, al que tiene una estructura de oficina y puede canalizar la exoneración. También solicitó una lista taxativa donde se exoneren los productos y no necesariamente al productor, por lo que esperan debatir este tema en el plenario legislativo.
REDUCIR EL IVA
El diputado Enrique Sáenz dijo que otro punto que esperan debatir es el Impuesto de Valor Agregado (IVA), ya que en la ley anterior de Equidad Fiscal estaba un compromiso de bajarlo gradualmente.
“En esa oportunidad, quienes ahora están en el Gobierno fueron los principales promotores de esta reducción del IVA. Nosotros proponemos una reducción de medio punto anual, a partir del 2014 hasta 2020, del 15 al 12 por ciento”, sostuvo Sáenz.
El presidente de la Comisión Económica, Wálmaro Gutiérrez, calificó de “irresponsable” la propuesta de la BDN, ya que cada punto porcentual anual del IVA corresponde a 900 millones de córdobas y no presentó una propuesta para reponer este dinero.
Otro punto que abordó Sáenz, es la regulación de las remesas, ya que tal como lo plantea la bancada sandinista queda en “una nebulosa. Cualquier intérprete puede en un momento gravar las remesas con Impuesto sobre Renta (IR)”.
Sáenz también se refirió a la exenciones irrisorias que le hicieron a las pulperías y pequeños negocios de hasta diez mil córdobas, que llevaría a que personas que ni siquiera tienen de ingreso el salario mínimo paguen impuestos. “Queremos elevar el techo de la exención de diez mil a veinte mil córdobas”, dijo Sáenz.
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