Agencias Vida
A diferencia de la terapia de pareja tradicional, la nueva “terapia de discernimiento” (TD) ayuda a los casados a esclarecer si les conviene divorciarse o no. Dedican hasta cinco sesiones a analizar su relación y qué la descarriló. El terapeuta les pregunta cómo han intentado salvar su matrimonio, y luego ellos deben elegir un curso de acción: seguir como están, divorciarse o reconciliarse a lo largo de seis meses de terapia.
Bill Doherty, terapeuta e investigador de la Universidad de Minnesota, empezó a usar la TD al notar un mayor número de parejas con “agendas mixtas” entre sus pacientes. “El divorcio es una opción para una de las partes, pero no para am, as”, dice. “La terapia de pareja tradicional no ayuda a estas personas”. Aunque no se sabe aún si la TD es más eficaz para mantener unidas a las parejas, Doherty le ve ventajas. “Es útil tomar las cosas con calma y ver la relación desde distintos ángulos, incluido el papel de cada parte”, señala. “Si las personas se separan sin saber cómo contribuyeron a los problemas, cargarán con un peso enorme”.
INDICADORES
Pero antes de evaluar si el divorcio es lo mejor, estudios determinan los indicadores del porqué las parejas se están separando.
En un estudio los investigadores hicieron que terapeutas, parejas casadas y otras personas vieran conversaciones en vídeo de diez parejas y trataran de identificar cuáles de ellas habían terminado. Incluso los terapeutas se equivocaron la mitad de las veces.
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