Wendy Álvarez Hidalgo
Si Nicaragua mejorara los niveles de productividad en un tres por ciento anual en sectores económicos claves, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita se duplicaría, se crearían empleos de calidad, y el crecimiento económico del país alcanzaría índices sin precedentes. Esto es lo que consideran expertos al referirse a la baja productividad que predomina en las principales actividades económicas del país: servicios personales y empresariales; agropecuaria, silvicultura y pesca; comercio, hoteles y restaurantes y construcción.
El especialista dice que en este esfuerzo de mejorar los índices de productividad el Ejecutivo es fundamental, principalmente en la tarea de inyectar capital al agro.
Entre los esfuerzos que se debe hacer, menciona la necesidad de invertir en infraestructura, sobre todo en carreteras y caminos. Además impulsar programas para calificar la mano de obra en Nicaragua.
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Los sectores antes mencionados emplean al 82.6 por ciento de la fuerza laboral en Nicaragua, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) y la Encuesta Continua de Hogares. El economista Adolfo Acevedo dice que al elevar la productividad en esos sectores habría mayores ingresos a los trabajadores, lo que impactaría directamente al PIB per cápita, y por ende, el PIB nacional.
“Este país tiene que hacer un gran esfuerzo de gran envergadura, porque recordemos que solo tenemos 30 años de bono demográfico”, sostiene. El experto dice que el primer paso para elevar la eficiencia es modernizar la agricultura, que demande mano de obra calificada. Eso implicaría, “que en lugar de estar graduando abogados se estaría demandando ingenieros agrónomos”.
¿CÓMO CRECER MÁS?
Acevedo señala que la composición del empleo en Nicaragua es un reflejo de un país atrasado. Refiere que si la productividad creciera en el país al menos cero (por ciento), con una generación de empleo del siete por ciento, entonces la economía crecería más. “¿Por qué la economía crece cuatro? porque la productividad está cayendo, el empleo se está sobre saturando y se está botando la productividad”, afirma.
Acevedo hace otros cálculos, y estima que si la productividad creciera al tres por ciento anual y la tasa de empleo al siete, la economía crecería al 10 por ciento. Esto, combinado con un crecimiento controlado de la población, duplicaría el PIB per cápita en 18 años.
En esa misma línea el economista Alejandro Aráuz dice que urge en el país un estudio a fondo sobre la productividad, para evitar, por ejemplo, que se siga confundiendo competitividad con precios altos. En este esfuerzo, Aráuz, afirma que la empresa privada debe jugar un papel fundamental junto con políticas públicas gubernamentales.
“La fuerza de trabajo no calificada” es grave, infiere. Aráuz sostiene que “los empresarios también tienen que ser organizados, más eficientes; (el problema) es que acá tenemos empresarios rentistas, que están en sus casas y dejan que las empresas caminen solas, hablo del empresario aislado”.
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