Wendy Álvarez Hidalgo y Félix Rivera M.
44,200 caficultores, pequeños, medianos y grandes hay en el país.
30,000 caficultores cultivan de una a cinco manza
[/doap_box][doap_box title=”¿Otra roya?” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
“El cambio climático ha sido determinante para la proliferación de la roya”, afirmó Polanco durante el Primer Foro Nacional Contra la Roya, organizado por la Escuela de Capacitación Técnica en Caficultura ubicada en Jinotega.
El ingeniero Pablo García, técnico del Consejo Nacional del Café (Conacafé), en los departamentos de Jinotega y Matagalpa, al intervenir en el foro reveló que “según muestreo realizado por técnicos de Conacafé, hecho hace mes y medio, hay una afectación de roya hasta de un setenta por ciento por cada árbol de café en el departamento de Jinotega y de un sesenta por ciento en Matagalpa”.
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[/doap_box][doap_box title=”¿Qué hacer?” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
– No obstante, María Auxiliadora Briones, gerente de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico, Agropecuario y Forestal de Nicaragua (Funica), señala que se puede nutrir la planta para lo que se necesitaría impulsar un programa masivo de nutrición.
– Eso permitiría que “cuando salga el café de la planta, podamos tener una planta fuerte y podamos entrarle a la eliminación de la roya”, explica.
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Los cafetales nicaragüenses viven tiempos de agonía sin precedentes. La roya avanza a pasos agigantados y hasta ahora se desconoce algún plan público o privado para combatir la plaga, la peor afectación jamás vista desde su aparición en los años setenta.
Las proyecciones que hacen los organismos del sector agro que trabajan en los cafetales no son alentadoras y desde ahora pronostican pérdidas de hasta 450 mil quintales de café en el ciclo 2012-2013, un 22.3 por ciento de la cosecha, que según las proyecciones gubernamentales sería de 1,978,000 quintales. Y esta situación podría agravarse en la cosecha 2013-2014.
El Consejo Nacional del Café (Conacafé) no da cifras aún, pero su secretario ejecutivo, Juan Ramón Obregón, describe así la situación: “Hay roya en casi todas las zonas del país. Hasta el momento todo esto es sin precedentes, ni aún cuando llegó la roya allá por los años setenta fue así. En este momento es un problema grave, muy, muy fuerte”.
Obregón, quien en semanas pasadas había minimizado las afectaciones, afirma que están trabajando con varias organizaciones de productores consolidando números, los que estarían listos para el próximo lunes. Lo que sí confirmó es que recurrirán al Gobierno con carácter de urgencia para pedirle que eche a andar el plan de rehabilitación de la caficultura, “porque esto lo necesitaba el café desde hace un buen tiempo atrás”.
Los productores se durmieron en sus laureles. Nunca se imaginaron que las plantas estaban tan vulnerables a esta enfermedad que apareció de la noche a la mañana en Honduras y contagió, primeramente, a los cafetales del norte del país, desde donde se propaga de forma descontrolada en todo el país.
Tal es la gravedad que el hongo ya está azotando a los cafés considerados como especiales, con los que Nicaragua ha logrado posicionarse en los mercados internacionales y ha conseguido precios históricos.
FUERTE AFECTACIÓN
María Auxiliadora Briones, gerente de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico, Agropecuario y Forestal de Nicaragua (Funica), califica de “grave y alarmante” la situación en las plantaciones de café, que se agrava debido a que este año corresponde a la temporada de baja producción.
Funica tiene centros de monitoreo en las zonas donde se siembran los mejores cafés del país. Y según, Briones de cada cien plantas de café que seleccionan al azar, la roya está en hasta setenta plantas.
En cuanto a nivel de severidad, de cada cien plantas, veinte están gravemente dañadas, es decir que se necesitará erradicarla.
“Al finalizar este período de cosecha, vamos a tener una planta débil y el ambiente propicio para un ataque de roya más fuerte”, sostiene Briones, agregando que la calidad del café que actualmente está recogiéndose en los campos también se verá mermada.
El presidente de la Asociación de Exportadores de Nicaragua (Excan), José Ángel Buitrago, confirmó la alarma que se vive en el campo y los exportadores, y admite que los productores nunca se imaginaron que la plaga atacaría con tal fuerza que se les saldría de las manos.
“La producción se va a ver seriamente afectada. La cosecha que está ahora en los árboles hay que cortarla y va a tener un problema de calidad. Un 15 por ciento del café no será exportable, debido a la baja de calidad, es decir se producirá el café, pero habrá más café imperfecto”, señala.
Buitrago dice que el “problema principal lo veo para 2013-2014, porque las plantas que tienen roya ahorita van a tener que ser podadas o ser cortadas”. En ese ciclo, el representante señala que la reducción podría ser superior al 25 por ciento.
“Hubo una extra confianza de los productores de no aplicar protectores preventivos para la roya, no aplicaron el cobre cuando debió haber sido, vino la roya de Honduras y atacó a gran parte de nuestros cafetales”, afirma Buitrago.
LLEGA A ZONAS NUNCA VISTAS
El descontrol en la propagación de esta enfermedad, que afecta principalmente a las hojas, es tal que generalmente —según Briones— la plaga afectaba a las plantas que se siembran en las zonas bajas, es decir a una altura de 400 metros sobre el nivel del mar, sin embargo ahora ya está en las áreas que se ubican arriba de los 800 y 1,000 metros de altura.
Los expertos no encuentran explicación a esa situación. “Qué está pasando. Estamos ante una variedad nueva o estamos ante un efecto del cambio climático un poco más fuertes que ha hecho más débiles a estas plantaciones de altura”, afirma Briones, quien anunció que impulsan una investigación para determinar qué está pasando en los cafetales.
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