Por Rory Mulholland
PARÍS/AFP
Charlie Hebdo, una revista francesa que provocó protestas internacionales y sufrió ataques en sus oficinas después de divulgar caricaturas de Mahoma, publicó esta semana un cómic biográfico sobre el fundador del Islam, elaborado a partir de textos de cronistas musulmanes, anunció a la AFP el director del semanario satírico.
El editor del semanario Charlie Hebdo insiste en que “La Vida de Mahoma”, en cuya portada puede verse a un profeta de aspecto torpe guiando a un camello por el desierto, es un trabajo educativo elaborado por un sociólogo franco-tunecino.
“Es una biografía autorizada por el Islam ya que fue redactada por musulmanes. Es una recopilación de lo que cronistas musulmanes escribieron sobre Mahoma y nosotros simplemente la pusimos en imágenes”, dijo el director del semanario Stephane Charbonnier que también ilustró el libro, que se completa con notas académicas.
“No creo que los musulmanes más instruidos puedan encontrar nada inapropiado”, dijo Charbonnier, cuya revista provocó, en varias ocasiones, la ira de los musulmanes con sus representaciones satíricas del profeta, enseñándole incluso desnudo. A pesar de que Charbonnier insiste en que el libro no tiene mala intención y es inofensivo, algunas representaciones del profeta están consideradas como un sacrilegio por los musulmanes.
“El director de Charlie Hebdo afirma que el cómic no es ofensivo para los musulmanes. Transformar la vida del profeta del Islam en personaje de cómic es en sí mismo un error”, escribió esta semana en su cuenta de Twitter Ibrahim Kalin, consejero político del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
“Piense lo que piense la gente de Charlie Hebdo, se trata de una provocación. Recomiendo a los musulmanes que lo ignoren”, insistió Kalin. Por su parte, la portavoz del gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, consideró “difícil” el miércoles “juzgar” la publicación del cómic de Charlie Hebdo, ya que no lo había visto.
Sin embargo, dijo que “estamos en un país donde hay que velar siempre por un equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto del orden público” y recordó “la necesidad de no echar más leña al fuego”.
