Edgard Rodríguez C.
Hasta antes de la jornada de ayer, Francisco Santana, el jardinero dominicano del Oriental, lideraba a su equipo en jonrones (7) y se instalaba de segundo en remolques con 31, solo detrás de Renato Morales, quien tenía 39.
Además, el otrora prospecto de los Yanquis de Nueva York tenía su promedio en 301 puntos, por 59 hits en 196 turnos, después de actuar en todos los partidos de la tropa granadina en la actual Liga de Beisbol Profesional.
“Creo que no lo he hecho mal y confío en Dios en que podré responder en el resto del trayecto”, dice con mucha sencillez Santana, mientras seca el sudor que corre por su rostro.
El artillero zurdo de 24 años, ha sido ciertamente un acierto entre las contrataciones de la tropa sultaneca. Además que batea con fuerza y producir carreras a pesar que batea en la parte alta de la alineación, Santana tiene una defensa impecable.
“Uno sale al campo para tratar de hacer lo mejor en beneficio de su equipo y me ha gustado la pasión con que se juega aquí y como los fanáticos se meten en el partido”, señala el patrullero central.
Firmado por los Yanquis en el 2006, Santana tuvo su punto más alto en 2009, cuando consumió incluso algunos turnos en los Truenos de Trenton, la tropa AA de la organización neoyorquina.
Y tras quedar en libertad de los bombarderos luego de la campaña del 2010, Santana ha jugado en ligas independientes, donde ha resumido .351 y .270 de promedio, antes de su aterrizaje en el país con la tropa de Granada.
“Ha sido una buena experiencia para mí jugar aquí. La liga no está fácil, pero con el favor de Dios estamos saliendo adelante y yo espero que podamos clasificar a la final y así poder disputar el campeonato, que es nuestra meta”, señaló el guardabosques.
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