Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua y secretario de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, fue uno de los 16 obispos que impuso manos a los cuatro obispos que ordenó hoy el papa Benedicto XVI, en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
Entre los cuatro nuevos obispos está el secretario particular de Benedicto XVI, el alemán Georg Ganswein, y los nuncios apostólicos en Nicaragua y Guatemala.
El sacerdote nigeriano Fortunatus Nwachukwu, es el nuevo nuncio apostólico de Nicaragua, que reemplaza en el cargo al arzobispo de origen alemán Henryk Józef Nowacki, quien había sido nombrado por el papa a finales de noviembre del 2007.
Antes de la ordenación de los nuevos obispos, Báez se entrevistó con el nuncio Nwachukwu y como regalo de los obispos de Nicaragua y de todo el pueblo católico del país, le entregó una edición preparada especialmente para él con los documentos pastorales emitidos por la Conferencia Episcopal del 2007 al 2012, y de una bella imagen con lujoso marco y vidrio, de la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de El Viejo, patrona de Nicaragua.