Edgard Rodríguez C.
Jack Morris se instaló de segundo con 67.7 por ciento, mientras Jeff Bagwell acumulaba 59.6 por ciento.
Mike Piazza contó con 57.8 por ciento. Tim Raines 52.2; Lee Smith 47.8, mientras Curt Schilling cerraba con 38.8 por ciento.
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Las espectaculares cifras de Barry Bonds, Roger Clemens y Sammy Sosa, no modificaron la posición asumida por los escritores de beisbol de EE. UU., quienes mantuvieron las puertas cerradas a nuevos ingresos al Salón de la Fama.
Su vínculo con sustancias que mejoran el rendimiento deportivo, los dejó fuera. Pero tampoco hubo chance para Craig Biggio, Mike Piazza o Jeff Bagwell, quienes junto a Jack Morris y Curt Schilling fueron mencionados como favoritos.
“Esta generación se enriqueció. Así que supongo que ahora pagan el precio”, comentó Mike Schmidt a AP, mientras Curt Schilling indicó que para nada se sentía decepcionado y que el mensaje enviado es la búsqueda del juego limpio.
Esta es la octava vez en la historia que ningún jugador es elegido al Salón de la Fama, situado en Cooperstown, Nueva York, y la primera desde 1996, cuando Joe Niekro alcanzó un 63 por ciento de los votos, y no el 75 necesario.
Bonds es el máximo jonronero del beisbol con 762 y ganó siete premios de Más Valioso. Clemens es considerado uno de los mejores lanzadores y se fue con 354 éxitos, mientras Sosa acumulaba 609 estacazos y 1,667 remolques.
Pero al ser vinculados con los esteroides se sabía que tendrían muy pocas oportunidades de ingresar, como se refleja es los porcentajes bajos que obtuvieron.
Bonds tuvo 36.2, Clemens 37.6 y Sosa 12.5, lo que al menos garantiza que sigan como candidatos.
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