Marta Leonor González
Se impartirá en Managua los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Los días: 2, 9, 16 y 23 de febrero de 2013. El local será confirmado. En Jinotepe: lunes y viernes de 7:00 p.m. a 9:00 p.m., del primero al 25 de febrero en la Universidad Central de Nicaragua (UCN), del Hospital Regional media cuadra arriba, Jinotepe, Carazo.
La fecha límite para enviar el cuento es hasta el viernes 25 de enero. El valor del taller es de 250 córdobas y las inscripciones serán a través de [email protected]
Watoji es una técnica ancestral utilizada por la cultura japonesa y por artistas de todo el mundo para realizar trabajos de encuadernación artesanal.
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La escritora nicaragüense María del Carmen Pérez obtuvo una beca de los Fondos de Cultura 2013 del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile para revisar Una ciudad de estatuas y perros, un libro de cuentos.
La obra de Pérez, quien reside en Chile, concursó entre nueve mil solicitudes que enviaron este año los creadores y artistas chilenos.
Según el fallo del consejo, “la autora tiene gran manejo narrativo y construye escenarios convincentes”. Además, tiene “buena adjetivación, imágenes claras y muy agudas”.
JURADO DICE
Para Pérez Cuadra la beca representa un reconocimiento del Gobierno de Chile por medio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes a la calidad del trabajo que está desarrollando, “algo que debo reconocer y agradezco”, dice.
También explica que “en otras palabras es un reconocimiento que me llena porque sé que no hay amigos de por medio ni ningún lazo que pueda generar duda del mérito que significa la beca de escritura”.
Adelantó que su proyecto de escritura es la revisión final de Una ciudad de estatuas y perros en la que aborda tres líneas temáticas: la autobiografía, el viaje y Rubén Darío en Chile, pero visto desde una mirada fragmentada, repensada y distanciada.
Pérez es docente e investigadora de literatura centroamericana. Obtuvo en 2004 el Premio Único de Narrativa Centroamericana Rafaela Contreras por el libro Sin luz artificial, organizado por la Asociación Nicaragüense de Escritoras (Anide) y reconoció que “al igual que el mío fueron reconocidos otros veinte proyectos de escritura de gente muy capaz, con carreras prometedoras y brillantes. Es duro imaginar que se puede competir con gente tan talentosa”.
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