En cual quier época del año podemos definir qué deseamos para superarnos pero es un hecho que es algo personal planearlo al inicio del año.
Lo primero que debes hacer es una lista de los propósitos, que contenga hacia dónde quiero dirigir mis esfuerzos, igualmente realizar un recorrido mental de los recursos que tengo, tanto económicos, como apoyo, así como un sinfín de situaciones que debo conocer para llegar al fin del cumplimiento de mis deseos. Otro elemento que no debemos descuidar es revisar por qué nos hemos propuesto objetivos y no hemos sido capaces de cumplir.
Si lo obtuvieron es porque se dedicaron, tuvieron paciencia , constancia, perseveraron hasta llegar al fin; sin excusas, sin posponer, al contrario proponerse cada día y creer férreamente en sí. Además de ser optimistas, luchar contra el desgano, enfrentarse al fracaso y volver a empezar, sin descanso y tenacidad. Sin tregua.
Soñar, es fe. Es ver realizados nuestros deseos desde nuestra imaginación. Cristianamente hablando, “fe es la certeza de lo que se espera, es la convicción de lo que no se ve”.
Éxitos, ánimo y adelante. Gracias por escribirme a [email protected]
Ver en la versión impresa las páginas: 4 B