14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Semblanza del deseo

Te desnudas y descalzas y la noche es una balsa traviesa que nos arrastra por mares lejanos y diestras aventuras cuando cae tu vestido a la torre de tus pies es una nube la que se desploma dejando descubierta la anchura del universo y sus cielos.

Te desnudas y descalzas

y la noche es una balsa traviesa

que nos arrastra por mares lejanos y diestras aventuras

cuando cae tu vestido a la torre de tus pies

es una nube la que se desploma

dejando descubierta la anchura del universo y sus cielos.

Mis manos, recluidas en tu piel y en la brecha de tus gemidos

recogen mariposas que brotan de la hondura de tu carne,

trémula, húmeda y henchida

como un océano encrespado y arisco a punto de estallar.

Caen los besos de tus costillas a mi piel

y tus caricias abarrotan mi cuerpo como una tierra cubierta

por la primavera.

Llego hasta vos y te tomo por completo como a la copa el vino

y me envuelves en tus manos que me lo dan todo

y me doman tus caricias como a una fruta colgada en los

vientos de abril.

El aire ahora es nuestro, como el agua que sorbemos entre beso

y ansias.

Como nuestras sábanas empapadas y testimoniales de este

perfecto crimen.

En el que hemos acribillado la desolación, el tedio y la

ponzoñosa aguja del vacío.

Afuera, se han apagado las luces, las discotecas duermen

los semáforos en pausa y en la montaña

un enjambre de abejas prendido a la inmensidad de la noche

aligera su dulce maquinaria de miel,

aquí en la habitación nuestros cuerpos yacen indisolubles a la

entrega total

libres y rebosantes a la orgásmica tentativa del deseo,

muerdo tus senos y no me canso de comer naranjas, zapotes o

frescas guayabasa

travieso el radio de tu ombligo y soy un astronauta poblando

paraísos lunares

me lo dicen tus ojos mientras

acomodas tu

sangre en mi sangrela escultura vertebral de tu avidez sobre mi sexo

e inicias, mi hembra pura, mi diosa con nombre, mi loca

gloriosa y mi digna amante,

la ardiente cabalgata de nuestro encuentro

ahora que la noche es balsa traviesa que nos arrastra y devora

sin fin y sin tiempo.

Cultura Poema prensa literaria archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí