Lucydalia Baca Castellón
Declaratorias de emergencia fitosanitaria, talleres de actualización sobre el manejo de la enfermedad y negociaciones con los fabricantes de agroquímicos de América Latina, en busca de precios preferenciales, son algunos de los lineamientos que incluye el plan contra la roya, que ejecutará el Organismo Regional Internacional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa).
Los técnicos que brindan asistencia técnica a los productores deben actualizar sus conocimientos sobre el manejo de la roya. México, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana son los países miembros de Oirsa.
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Y aunque ya se conocieron algunas acciones que se llevarán a cabo para combatir la enfermedad en los cafetos a nivel regional, todavía no hay fecha para echar a andar dichos planes.
En Costa Rica, no obstante, el Ministerio de Agricultura (MAG) firmaría ayer por la tarde un decreto de emergencia fitosanitaria para poder destinar unos 2,000 millones de colones (un poco más de cuatro millones de dólares) a atender la roya que se extiende por las plantaciones de café. El decreto permitirá comprar plaguicidas y equipo tecnológico para entregarles a los productores, dijo la ministra de Agricultura, Gloria Abrahams, según citaba el diario La Nación en su página digital.
Por su parte, en presencia de representantes de los países miembros, fitopatólogos y especialistas en enfermedades del café, Oirsa determinó que a la fecha los datos de medición del impacto de la enfermedad son poco confiables, porque se aplican metodologías de muestreos distintas en cada país, por eso recomienda establecer un protocolo regional uniforme.
COLOMBIA ES EJEMPLO
La exitosa experiencia del manejo de la roya en Colombia fue considerada para definir la estrategia regional. En un encuentro realizado en la sede de Oirsa en El Salvador se determinó que en los próximos cinco años la caficultura regional dependerá en un sesenta por ciento del uso de fungicidas para el manejo de la roya, en un 35 por ciento de cambios en el manejo agronómico de las plantaciones y en un cinco por ciento del control genético o variedades resistentes a la enfermedad.
Además de la estrategia operativa, Oirsa recomienda un plan de manejo cultural para disminuir la incidencia de la roya que contempla: un programa de renovación de cafetales agotados, manejo adecuado de la sombra, control de la maleza, fertilización en base a análisis de suelos y el establecimiento de muestreos para definir los programas de control químico. También se recomienda introducir nuevas variedades y evaluar las prácticas anteriores.
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