Lucía Navas
El Parlamento Europeo (PE) sorprendió a Centroamérica con su decisión dada a conocer ayer de condicionar su “OK” para que el Acuerdo de Asociación (AdA), firmado por las regiones, entre en vigencia hasta que los seis países centroamericanos lo hayan ratificado.
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Es la tercera vez que la Unión Europea (UE) cambia posición, ya que inicialmente bastaba con que el PE y uno de los países del Istmo ratificaran el AdA para que entrase en vigencia, luego se condicionó a que fuesen dos países centroamericanos. Honduras ratificó el AdA esta semana, sumándose a Nicaragua, el primer país en hacerlo en octubre del año pasado.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), se reunirá con el resto de presidentes de organizaciones empresariales regionales y la delegación de la Comisión Europea (CE) en Chile el fin de semana, con el fin de “hacer un llamado a que esta situación no detenga el objetivo que ha perseguido con el acuerdo, que es que entre en vigencia” en beneficio de las dos regiones.
El encuentro será en el marco de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea (Celac- UE), a celebrarse el 26 y 27 de enero en Santiago de Chile y reunirá a unos cuarenta mandatarios.
Aguerri dijo que el sector privado regional debe presionar a los gobiernos de Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Panamá para que ratifiquen el AdA lo más pronto posible, pero también es de la postura que eso requiere tiempo.
La nueva postura de la UE se interpreta como una presión más para que Centroamérica avance en su integración regional.
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