Sergio León C.
Un cortocircuito en un medidor es aparentemente la causa de un incendio ocurrido la noche del sábado en el barrio Pancasán, de Bluefields, en la Región Autónoma del Atlántico Sur (RAAS).
El hecho dejó literalmente en la calle a tres jovencitas que cursan sus estudios universitarios y en una escuela secundaria de esta ciudad.
Esther Valerio, de 19 años, encargada de la vivienda, narró que junto con sus otras dos hermanas se encontraba en la casa de una tía, en otro barrio, cuando les avisaron que su vivienda se había incendiado.
“Cuando llegamos todo se había quemado, los vecinos lucharon con baldes de agua pero no pudieron”, lamentó la joven Valerio.
El incendio ocurrió a solo tres días de que un pequeño hotel que se dedica a la promoción de la pesca deportiva también se incendiara en la ciudad de Bluefields.
NADA DE BOMBEROS
“Los bomberos vinieron, pero no pudieron hacer nada, ni siquiera ayudaron a los pobladores a apagar el fuego con baldes”, se quejó Valerio, estudiante del segundo año de Administración de Empresas en la Bluefields Indian and Caribbean University (Bicu), recinto Bluefields.
Según Esther Valerio, sus padres no se encontraban en la casa porque ambos viajaron a Costa Rica a buscar mejores oportunidades de vida. “Ellos nos envían remesas para poder vivir aquí”, sostuvo la adolorida joven.
A pesar del intento de los vecinos cercanos por apagar el incendio, no pudieron y todas las pertenencias de las jovencitas: camas, televisor, radio, ropas, zapatos, cuadernos, entre otras, fueron consumidas por el fuego.
“Nos quedamos en la calle, estamos solo con lo que andamos (la ropa), pedimos que alguien nos ayude con lo que puedan, porque ya van a iniciar las clases y queremos estudiar”, sollozó la jovencita.
Ayer domingo una emisora de Bluefields realizó un hablatón radial para recolectar fondos para reconstruirles parcialmente la vivienda a las jovencitas Valerio.
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