Lucía Navas
Un sector “intocable” para Nicaragua es el de los agentes aduaneros por ser esencial de la maquinaria en la importación y exportación de mercancías. Y es con esa postura de considerar “innegociable” que se elimine la figura del agente aduanero que se seguirán sentando los negociadores del país con el resto en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Temas tan neurálgicos están en juego en la negociación del Acuerdo de Facilitación del Comercio que la OMC tiene como meta lograr se firme en diciembre de 2014, en el marco de la Ronda de Doha, y si se logra será la norma a cumplir por cada uno de sus 157 países miembros. El beneficio de este acuerdo sería reducir el costo total de la actividad comercial en casi un diez por ciento, significando que el proceso de exportación e importación de mercancías sería rápido y barato.
Henry Thompson, asesor del Cosep, dice que deberá cumplir con “la publicación efectiva” de todos los procedimientos para la valoración de mercancías y las evacuaciones del Comité Técnico y el de Valoración para hacer la declaración por valor “cuando la Aduana tenga cierto tipo de dudas”.
Una segunda meta es la publicación efectiva de las Enmiendas del Sistema Armonizado de las notas explicativas. En tercer lugar poner en ejecución la firma electrónica.
El sector privado acepta que son ambiciosos los saltos pretendidos, pero confían en que funcione la Comisión de Aduana que integran con el Gobierno, donde actualmente trabajan en solucionar los 36 problemas técnicos, de recursos y jurídicos identificados en la DGA, a fin de garantizar la facilidad para hacer comercio internacional.
Entre los proyectos ambiciosos a desarrollar entre 2013-2016 es contar con Ventanilla Única de Import-Export, que permita hacer todos los trámites comerciales. La DGA también pretende poner en práctica el Sistema de Pago Electrónico Obligatorio de los Tributos.
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Negarse a eliminar la figura de los agentes aduaneros como parte de la cadena de comercio exterior es uno de los mandatos más claros que recibió Silvio Zambrana, el Ministro Consejero de la Misión Permanente de Nicaragua ante Naciones Unidas, quien es parte del equipo ante la OMC.
La postura en cada tema resultó de la validación del Plan Nacional de Implementación del Futuro Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC, que hizo la semana pasada en Managua la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés).
Participaron delegados de la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA), el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), Policía Nacional, agentes aduaneros, transportistas de carga y demás sectores empresariales.
LO INNEGOCIABLE
Ernesto Pérez, director de Organismos Internacionales del Mific, explica la trascendencia del acuerdo en el ejemplo de que si se define que el agente aduanero no es una figura obligatoria dentro del comercio de mercancías, Nicaragua estará obligada a aplicar la norma internamente.
El país rechaza esto porque las agencias aduaneras representan cientos de empleos, aportes en impuestos y sería un retroceso en una práctica que en Centroamérica facilita el comercio.
“Si soy una empresa que no tiene a alguien dentro para hacerme los trámites de importaciones de los productos, contrato a un agente aduanero autorizado con conocimiento de las normas y los trámites agilizando el desaduanaje de mis productos”, refiere Pérez.
Henry Thompson, asesor del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en comercio internacional, dice que “tampoco se negocia el tema de perfeccionamiento activo, porque Nicaragua plantea que eso es simplemente un regimen aduanero y no una facilitación”.
EL AVANCE
¿Qué tan preparada está Nicaragua para cumplir las 36 medidas a implementarse bajo el Acuerdo de Facilitación de Comercio? La validación hecha indica que el 60 por ciento de las medidas el país tiene “un alto nivel de cumplimiento”.
La publicación en internet de todas las leyes que rigen los procedimientos, los impuestos, así como las restricciones a importaciones a través de las circulares técnicas que emite el Ministerio de Salud (Minsa), el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor), por ejemplo, son parte de las “buenas notas” como país.
Otro factor es “la coordinación en fronteras para la aplicación de medidas restrictivas, sobre todo con medidas sanitarias, fitosanitarias y la protección a la salud animal, vegetal y medioambiental de Nicaragua”, sostiene Thompson.
Significa que como país posee un marco de normas del comercio de mercancías de los más avanzados de Latinoamérica, reconocido incluso por la OMC. “Lo que estamos diciendo aquí es: ¿Tenemos debidamente documentado y la gente conoce con previsibilidad qué documento debe amparar cada una de las declaraciones dependiendo de los regímenes? Sí”, indica Thompson.
LO PENDIENTE
La debilidad está en el proceso aduanero, donde el objetivo inmediato acordado entre Gobierno y Cosep es no hacer más difícil el proceso de nacionalización de mercancías.
Pérez, del Mific, indica que también hace falta la reglamentación del registro anticipado de los productos de importación y exportación que permita a la empresa o comerciante cumplir con todos los trámites de declaración de un producto de forma anticipada, para no dilatar en el proceso en las fronteras.
Se requiere invertir en el sistema para que Aduana pueda previamente establecer la clasificación arancelaria, valor de las mercancías y la reglamentación de origen de acuerdo del país.
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