Edgard Rodríguez c.
Diego Sandino no es un chavalo, pero el tiempo le ha dado más sabiduría. Hoy espera probarlo.
Estos caraberineros se parecen en el sentido que no dependen tanto de la velocidad en sus disparos, sino de precisión para mezclarlos.
Sandino, cuya recta anda entre 84 y 85 millas, es un artista del control por excelencia, lanza bajito y mezcla sus disparos. Mora tiene características similares. Sus envíos se contonean y es valiente.
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Después de resistirse a morir pese a ser llevado hasta el pie de la tumba, el Oriental cree que aún tiene aliento para otra exhibición de coraje en medio de una adversidad extrema.
Sin margen para el error, la tropa granadina ha sido capaz de dos victorias con ribetes épicos, y hoy ante su público, que ahora debe ser más, espera probar que su recuperación no tiene retroceso.
Para evitar que eso ocurra, los Tigres van a echar mano nuevamente de Mainor Mora, quien ofreció el envío que Danilo Sotelo hizo viajar sobre el jardín derecho, para voltear el marcador en el sensacional juego del domingo.
Mora espera reivindicarse ante los seguidores de los Tigres hoy en Granada —donde reside—. Ellos han estado a punto de saltar al terreno para celebrar, pero este porfiado Oriental se los ha impedido.
¿Qué puede pasar ahora? Hay que ir al estadio de Granada a las 6:00 p.m. para averiguarlo. Esta ha sido una de las Series Finales de rutas más impredecibles. Aquí realmente no hay nada escrito.
El Oriental va a echar mano del veterano de mil batallas, Diego Sandino, lanzador que ha probado su temple en momentos cumbres, pero que ya no es el mismo. Sin embargo, su orgullo está intacto.
La misión de Sandino, como la de todos los integrantes del Oriental, es atrapar la victoria y forzar el regreso a Chinandega para el séptimo juego, para el cual, los granadinos irían con Chris Cooper.
Nadie garantiza que Cooper será capaz de repetir las brillantes faenas que ha forjado hasta ahora, pero perder este juego, y tener al zurdo amenazante a la vuelta de la esquina, debe inquietar a los Tigres.
Sin Yurendell de Caster, la tropa de Chinandega tendrá un hueco en su alineación, pero podría ser más grave para el Oriental, no disponer de Jimmy González en este duelo. Ambos están expulsados.
Así que si le gusta la emoción al máximo, hoy tiene una buena oportunidad para experimentar. En Granada a las 6:00 p.m. los Tigres, tratando de dar el puntillazo, vuelven a medirse a este corajudo Oriental, en el que ya nadie creía.
Incluso, varios peloteros del Oriental estaban de civil, resignados para morir, pero de pronto, reaccionaron y del estado de coma se han vuelto una amenaza que comienza a inquietar a los Tigres.
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