Un mono atado con tirantes a un receptáculo que parecía un asiento infantil vehicular fue lanzado al espacio y regresó sano y salvo, informaron ayer autoridades de Irán, lo que fue descrito como un paso crucial para el objetivo de Teherán de enviar a un astronauta al espacio.
Lanzar un animal vivo al espacio —Estados Unidos y la Unión Soviética lo hicieron hace más de medio siglo— podría impulsar el prestigio del país, aunque John Logsden, profesor emérito en la Universidad George Washington, dijo que el logro iraní no debería preocupar.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A