MOSCÚ/AFP
Rusia anunció que pone fin al acuerdo de cooperación con Estados Unidos sobre la lucha contra el tráfico de droga y el crimen organizado, en una nueva señal del deterioro de las relaciones entre los dos países.
El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ordenó poner fin a este acuerdo ruso-estadounidense firmado en 2002, porque “ya no se corresponde con la realidad actual y se ha agotado su potencial”, precisa el servicio de prensa del gobierno en un comunicado.
El comunicado aclara que se puede prescindir de este acuerdo (que preveía la participación de Estados Unidos en la financiación de algunos proyectos rusos de lucha contra el crimen organizado y el tráfico de estupefacientes) porque el país ya no necesita fondos exteriores.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión ruso-estadounidense a raíz de una serie de medidas tomadas por Moscú para reducir la influencia de Washington en la vida política en Rusia.
Rusia adoptó en diciembre una ley que prohíbe adoptar niños rusos en Estados Unidos y prevé establecer una “lista negra” de ciudadanos estadounidenses indeseables en el país, por considerarlos sospechosos de haber violado los derechos de ciudadanos rusos.
Esta ley fue votada en respuesta a otra adoptada por el Congreso estadounidense y promulgada por el presidente Barack Obama, que prohibía la estancia en Estados Unidos a responsables rusos implicados en la muerte en prisión, en 2009, del jurista Serguei Magnitski.
En 2012, Rusia ordenó a la agencia estadounidense para el desarrollo internacional que suspendiera su actividad y también adoptó una ley que calificaba de “agentes del extranjero” a las ONG que obtenían financiación exterior, sobre todo de Estados Unidos.