Rezaye Álvarez M.
Ofrecer formación integral a mujeres de la zona rural de Diriamba, Carazo, es parte de la misión que se plantea el Centro Social Vega Baja, que desde 1993 ha ejecutado programas educativos a favor de la comunidad.
El Centro Social Vega Baja opera bajo la dependencia de la Asociación para la Cooperación Educativa Nicaragüense (Acoen).
Martha Julia González, de 16 años, cursa el último año de secundaria en el colegio Academia Santa María de Diriamba y está completando el segundo año del curso Mujer y Liderazgo en el Centro Social Vega Baja.
Sobre esta experiencia, Martha Julia cuenta que “he aprendido a cocinar y sobre todo a comportarme correctamente con las demás personas”.
Para ella lo más importante “es tener una buena amistad con Dios y mantenerse unida a Él”, además ser amable, cariñosa y gentil con todos los que la rodean.
“Cuando sea grande quiero ser veterinaria, pues me encantan los animales. Me gustan mucho las clases de costura porque también quisiera ser diseñadora de modas”, aseguró Martha Julia, sobre sus aspiraciones a futuro.
En planes el Centro Social Vega Baja tiene contemplada la construcción de un centro de prácticas, “para ampliar y mejorar la calidad de la oferta educativa”, explicó el director de Acoen, Roberto Rosales.
Hasta ahora tienen acreditados por el Instituto Nacional Tecnológico (Inatec): cocina y pastelería técnica y ocupacional; costura y camarera de hotel.
Este centro de prácticas servirá para ir llegando a un mayor número de beneficiarias, ya que “la meta es ofrecer formación técnico-ocupacional”.
Asimismo, tienen pensado una tercera fase para construir un centro de convenciones donde se presten servicios de alojamiento y eventos, lo que generará el siete por ciento de los ingresos para mantener los programas técnicos.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A