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El alcohol y el hígado

Como sabrán, recientemente recordamos el 97 aniversario del fallecimiento del poeta Rubén Darío, víctima de cirrosis hepática alcohólica, lo que obliga a destacar que las enfermedades del hígado forman parte de las diez principales causas de muerte.

Como sabrán, recientemente recordamos el 97 aniversario del fallecimiento del poeta Rubén Darío, víctima de cirrosis hepática alcohólica, lo que obliga a destacar que las enfermedades del hígado forman parte de las diez principales causas de muerte.

El alcohol es un tóxico directo del hígado que produce: hígado graso, hepatitis alcohólica y cirrosis. El promedio de vida del cirrótico es de tres a cinco años.

Un consumidor de alcohol puede obtener cirrosis cuando consume entre 40 y 80 gramos por día durante diez o quince años: una media de ron, ocho cervezas o una botella de vino fuerte.

Estudios señalan que el alcohol pasa del estómago al intestino delgado, casi sin sufrir transformación alguna, pues el alcohol necesita poca digestión. El alcohol en el intestino disminuye la capacidad para absorber vitaminas importantes.

El mejor tratamiento de las enfermedades del hígado es prevención y control de padecimientos crónicos tipo alcoholismo, obesidad, diabetes, grasas elevadas de la sangre, entre otras, y no automedicarse ya que muchas medicinas se metabolizan en el hígado y pueden perjudicarlo.

La vacuna contra hepatitis B es una obligación, ya que la hepatitis B se considera cincuenta veces más infecciosa que el sida, y esta enfermedad conlleva a cirrosis y cáncer del hígado.

La medicina moderna ha incorporado a su arsenal la silimarina, que originalmente se extrajo del cardo mariano y que se viene usando desde hace más de dos mil años.

Hay sólidas evidencias científicas para su uso en hepatitis viral aguda, hígado graso, cirrosis hepática alcohólica, hepatitis alcohólica y más recientemente se viene utilizando en graves intoxicaciones por químicos y plaguicidas, algunos tan mortales como la “pastilla de curar frijoles”. Este fármaco fue objeto de estudio en el último congreso de medicina interna y toxicología de nuestro país.

La silimarina(Hepasil B complex) está disponible en nuestro país y se presenta en cápsulas que actúan combatiendo la agresión de los hepatocitos o células hepáticas. Silimarina es una gran ayuda en la defensa del hígado.

*Lo escrito en esta columna es responsabilidad del autor y no de LA PRENSA.

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