QUITO/AFP/AP/EFE
“Esta revolución no la para nadie, estamos haciendo historia. Estamos construyendo la patria chica y la patria grande. Gracias por esta confianza, nunca les fallaremos, esta victoria es de ustedes”, fueron las palabras del presidente socialista Rafael Correa luego de que tres encuestas a boca de urna lo dieran ganador en primera vuelta con alrededor del 60 por ciento de los votos.
Esos resultados fueron confirmados con los que presentó el Consejo Nacional Electoral (CNE), que se dieron a conocer una hora después de los primeros. “La posibilidad de un incremento significativo o un decrecimiento significativo del candidato presidente para la reelección es imposible”, aseveró el presidente del CNE, Domingo Paredes, en entrevista con el canal público Ecuador TV.
El CNE dio un 24 por ciento al banquero Guillermo Lasso. “Es de personas decentes como son ustedes, como mi familia y mis colaboradores, reconocer el triunfo de los otros, y esta noche quiero reconocer el triunfo del presidente Rafael Correa”, manifestó Lasso en un discurso en Guayaquil.
En 2009, Correa triunfó en primera vuelta con 52 por ciento de los votos, contra 28.2 por ciento del exmandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005). El expresidente obtuvo un 5.9 por ciento de votos ayer
Entre agosto de 1996 y enero de 2007, antes de la posesión de Correa, Ecuador tuvo siete presidentes, tres de ellos derrocados: Abdalá Bucaram, en febrero de 1997, Jamil Mahuad, en enero de 2000, y Gutiérrez, en 2005.
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NO BUSCA HEREDAR A CHÁVEZ
“Valga la oportunidad para dedicarle esta victoria a ese gran líder latinoamericano que cambió Venezuela, comandante Hugo Chávez Frías”, exclamó Correa en rueda de prensa en el palacio presidencial de Carondelet, en el centro colonial de Quito, tras conocer los resultados oficiales.
Correa consideró una exageración de un sector de la prensa privada que Chávez sea presentado como el líder de la izquierda latinoamericana, y descartó que él tenga interés en heredar esa influencia ante una ausencia de Chávez.
Hablando a nombre de Chávez y de sus pares de Argentina, Cristina Kirchner; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; y de los líderes cubanos Raúl y Fidel Castro, Correa manifestó que “no buscamos nada para nosotros, sino que estaremos donde seamos más útiles para nuestras patrias chicas y para la patria grande”, en referencia a sus propios países y a América Latina.
Marta Tobar, de 57 años, esperaba en la plaza para ver a Correa y se unió al coro de quienes llegaron frente a la casa presidencial: “¡Que salga! ¡Que salga!”. “Lo que me gusta de Correa es su ideología, su forma de llevar con mucha sutileza y elegancia la presidencia de nuestro país”, sostuvo Tobar.
Correa prometió radicalizar su proyecto de izquierda, que califica como revolución ciudadana. Durante la campaña advirtió que no descartaba un adelanto de elecciones generales, como prevé la Carta Magna, en caso de un bloqueo parlamentario de la oposición.
La falta de una mayoría legislativa no le ha permitido al gobierno ver aprobadas normas como la ley de comunicación, que plantea un nuevo reparto de frecuencias de radio y televisión y más regulaciones.
Correa también se propone desarrollar la minería a gran escala, una cuestión que se vislumbra conflictiva por el rechazo de sectores indígenas.
En 2009, Correa triunfó en primera vuelta con 52 por ciento de los votos, contra 28.2 por ciento del exmandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005). El expresidente obtuvo un 5.9 por ciento de votos ayer
Entre agosto de 1996 y enero de 2007, antes de la posesión de Correa, Ecuador tuvo siete presidentes, tres de ellos derrocados: Abdalá Bucaram, en febrero de 1997, Jamil Mahuad, en enero de 2000, y Gutiérrez, en 2005.
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