Elízabeth Romero
Jiménez manifestó que, según Centeno, la Fiscalía está comprometida con la justicia y a no dejar impune los femicidios.
Jiménez aseguró que, desde el 14 de mayo del 2011 que la Fiscalía reabrió el caso, tiene suficientes elementos para presentar una acusación por la presunción de un asesinato.
[/doap_box]
A casi tres años de ocurrida la muerte de Dina Carrión —que inicialmente la Policía determinó como suicidio— las organizaciones defensoras de mujeres realizaron ayer un plantón frente al despacho del fiscal general de la República, de facto, Julio Centeno, para demandar que el caso sea remitido a los tribunales.
Las representantes del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM) le entregaron una carta a Centeno, a través de la cual le demandan que esa institución ejerza la acción penal y se acuse criminalmente a Juan Carlos Siles Saravia, sospechoso de la muerte.
Juanita Jiménez, del MAM, explicó que en la carta le refieren a Centeno que cuentan con suficiente información que indica que la Fiscalía tiene suficientes elementos para acusar a Siles.
La abogada del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Wendy Flores, expresó por su parte, que a estas alturas la Fiscalía debió haber efectuado el ejercicio de la acción penal contra Siles, por el supuesto crimen cometido en contra de Carrión.
Flores manifestó que, según Centeno, “era cuestión de horas”, que esa institución tomara una decisión en el caso.
Tras una investigación de la Policía, que indicaba suicidio, la Fiscalía archivó el caso, pero la familia de la víctima recurrió ante la institución que revocó esa resolución inicial y ordenó una investigación que encontró 25 inconsistencias en la investigación, que estaban pendientes de ampliación.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A