Juan Vega Gonzales
Esta semana tuve realizando un proceso de análisis estratégico con diversas instituciones financieras de Nicaragua y Honduras. Preguntas para el análisis y toma de decisiones son: a) Por qué no y b) Cómo.
Ambas preguntas pueden ser de utilidad para propietarios de negocios que quiera hacer una reflexión profunda sobre su futuro estratégico y decisiones gerenciales.
Por qué no estamos haciendo las cosas que sabemos que deberíamos o podríamos estar haciendo para lograr un mayor crecimiento , con mayor agilidad y calidad de crecimiento.
Hay varios aspectos complementarios a esta pregunta que tienen que ver con ¿En que nos supera la competencia? ¿Por qué perdemos clientes/colaboradores? Y ¿Cuál es tu por qué no personal? (que te desmotiva para cumplir con la misión)?
Cómo: ¿Qué harías en este momento si fueras el gerente general de la empresa? ¿Si pudieras concentrarte en un solo aspecto crítico para el éxito del negocio, cual sería este? Y ¿Cómo podemos ser diferentes y mejores?
Finalmente reflexionamos sobre qué apoyo que necesitas de tu gerente o supervisor, para poder realizar mejor tu trabajo y que estás tú dispuesto a hacer para contribuir al logro de los objetivos del negocio. El proceso de reflexión nos llevó a la importancia de:
Priorizar adecuadamente las zonas y segmento de clientes con los cuales queremos trabajar, aquellos que son nuestra razón de ser y para los cuales fue creada la empresa.
Aunque es un tema que debería ser la base para todas las decisiones, con los problemas del día día y el paso del tiempo muchas veces es olvidado o peor aún existe un desvío en la atención al segmento que debería ser prioritario de clientes. Lo que se llama “pérdida de la misión”.
Contar con incentivos y sanciones efectivos que prioricen el “cambio de chip hacia el compromiso de los colaboradores de la empresa con los aspectos prioritarios para atender mejor al tipo de clientes con los que se decida trabajar.
La mayor parte de las empresas tiene algún sistema de incentivos, pero el proceso de sanciones efectivas cuando las políticas y procedimientos no se aplican como esperado suele estar ausente, lo que lleva a una menor productividad y a productos o servicios de menor calidad/rentabilidad.
Finalmente, concluimos en la importancia del compromiso y coaching gerencial, que incluye una comunicación más cercana con los colaboradores, entendiéndolos como seres humanos, motivándolos, reconociendo sus logros y dándoles el apoyo necesario para poder mejorar.
