BUENOS AIRES/AP
El primer día del ciclo lectivo encontró vacías las aulas de la mayoría de las escuelas públicas de Argentina debido a una huelga de maestros este lunes en reclamo de mejores salarios.
“El paro nacional se está llevando a cabo con un altísimo nivel de acatamiento definido por nuestro congreso del día sábado en rechazo del cierre de la paritaria nacional”, dijo en conferencia de prensa Stella Maldonado, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA).
El gremio, que nuclea a más de 340,000 docentes en todo el país, rechazó la oferta de un aumento de 22% a pagarse en tres cuotas que planteó el gobierno nacional al considerarla insuficiente en un contexto de inflación anual que supera el 25% .
Según CTERA, un maestro de grado de jornada simple cobra al mes menos de 3,365 pesos (unos 669 dólares), el piso salarial o salario mínimo que debe ganar un trabajador. El sindicato exige que el sueldo básico de un docente sea de 3,650 pesos (726 dólares).
El gobierno advirtió que no se moverá de la propuesta inicial y dio por cerradas las negociaciones.
“Lo que hace la nación es fijar un mínimo, una orientación, pero ninguna de las provincias va a cobrar ese mínimo… sino que van a ser propuestas superadoras”, explicó el ministro de Educación Alberto Sileoni en diálogo con la radio Vorterix.
El problema es que muchas provincias, entre ellas Buenos Aires, ni siquiera pueden garantizar el piso fijado por el gobierno nacional.
“La situación es mucho más grave en la provincia de Buenos Aires porque no tenemos propuestas de recomposición salarial. Estamos a sólo 25 pesos (casi 5 dólares) del salario mínimo vital y móvil y la propuesta del aumento salarial de la provincia hoy es cero”, aseguró Roberto Baradel, secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires.
Los gremios amenazaron con nuevas medidas de fuerza si sus pedidos no son atendidos.